Vistas de página en total

domingo, 7 de agosto de 2011

Echémosle la culpa al diablo

Andrea Barona



                        El diablo vino pero le dije que viniera luego. No le dije que no volviera, porque hasta ahora no me ha hecho caso.  Es más terco el sinvergüenza. Que si quiero dormir tranquila, me acosa con sueños lujuriosos. Que si quiero conversar con una amiga, me friega con sus embustes. ¿Si viste como te miró de feo? Mínimo te tiene envidia. Uych. Mirá ese vestido tan inmundo, el mismo que llevó al entierro de Gloria y el cumpleaños de Luis Alfonso...y yo queriéndome tomar mi cafecito tranquila. ¿Viste cómo traga y disque haciendo dieta? ¿No te da risa? ¡Ya! No jodás más. Dejame en paz, le digo, me cansa que sea tan intrigante.