Eduardo Toro G.
“El hombre está solo entre el río de
los hombres”
Gloria Nieto de Arias
No es una casa convencional, es otra cosa. Sus espacios son
amplios, enmarcan los patios, áridos e inútiles, dos hileras de cuartos generosos
en anchura, en donde hay disponibles seis camas sencillas con su respectiva
mesita de noche. Está situada en la zona rural sobre una colina desde la cual
se divisa la gran ciudad. En el arco de la imponente portada, un letrero
sugiere estar ante una residencia o albergue para adultos mayores.