Eduardo Toro G.
(Con receta culinaria incluida)
Devoción Hurtado, alias “la Chucha”, hizo durante toda su vida lo único que sabía hacer: robar gallinas en los solares vecinos. Con el producido de su muy noble oficio, levantó a sus dos hijos quienes, formados bajo tal ejemplo. refinaron la práctica de colarse en las horas de la noche en los gallineros ajenos, sin alertar a los perros ni alborotar a las aves. Nadie en el vecindario los llamaba por su nombre, simplemente los nombraban con el alias de “las comadrejas”.