Jesús Rico Velasco
Tras seis horas de vuelo llegué a Santiago en LAN
Chile hacia las ocho de la mañana. Tuve un recibimiento cordial amparado en mi
pasaporte diplomático como asesor de las Naciones Unidas. Había ido para quedarme
tres años y apenas unos meses después del golpe militar que había llevado al
poder a Augusto Pinochet. Al salir me esperaba Enrique Carrasco, Coordinador de
investigaciones del Centro Latinoamericano de Demografía (CELADE).
«Bienvenido a Santiago de Chile».
Nos abrazamos y
me ayudó con las maletas que estaban pesadas. Subimos a su automóvil y nos
fuimos conversando mientras viajábamos en dirección al centro de la ciudad. Me
dio algunas indicaciones del alojamiento inicial en el Hotel Sheraton, cerca de
la Plaza de Armas.
«El toque
de queda va de las seis de la tarde a las seis de la mañana, es bueno que
siempre lo recuerde. Puede cambiar de un momento a otro, aunque se comunica por
radio y televisión», dijo con un énfasis rayano en la preocupación.
«Mañana
paso antes de las ocho para ir a su presentación».
Quería decirme muchas cosas de lo que haríamos al
día siguiente, pero no lo seguía muy bien. De todas maneras escuché tranquilo.
Cuando llegamos al hotel puntualizó el calendario con las visitas que
realizaríamos juntos empezando en la mañana temprano. Insistió en la
puntualidad y me dijo:
«Iremos primero al PNUD (“Programa de Naciones
Unidas para el Desarrollo”) para visitar a la Dra. Susana Aurelius su jefe en
las Naciones Unidas, y despues en las horas de la tarde a conversar con el Dr.
Guillermo Adriazola su contraparte en el SNS ( “Servicio Nacional de Salud)
director del PESMIB (“Programa de Extensión de Servicios de Salud y Bienestar
Familiar”). Su oficina está ubicada en la
la calle Monjitas. Si nos queda un poco de tiempo visitaremos las instalaciones
de CELADE (Centro Latinoamericano de Demografía”) en Las Condes para que hablemos con la Dra.
Erika Taucher asesora especial del
Programa PESMIB».
«Listo Enrique, estaré atento a todas sus observaciones.
Nos vemos mañana».
En las horas de la tarde despues de un breve
almuerzo en el hotel salí a dar una
caminada por las calles más cercanas con un mapa turístico para no perderse. Recorrí
algunas calles alrededor de La Plaza de Armas, caminé hasta el Teatro
Municipal, me dirigí a la Plaza de la Constitución y hasta allí llegué. El área
del Palacio de la Moneda estaba completamente cerrada al publico y a los ojos
de cualquier visitante por el
bombardeo que destruyó una buena parte de la edificación el 11 de septiembre de
1973, día del golpe de estado contra el gobierno de Salvador Allende presidente
de la nación. Un agujero negro que se abrió en la historia de Chile para determinar si el Presidente realmente se
suicidó o fue asesinado cuando se perpetuó
el asalto por tierra y aire del
Palacio de la Moneda. Un exceso en la demostración de fuerzas o un impulso
agresivo que derrumbó el primer gobierno izquierdista llegado al poder a través
de la democracia en Suramérica. Todavía hay espacio para abrir la puerta de la
historia y revisar con precisión los detalles del comienzo de un cambio que
destruyó la vida de miles de familias y ciudadanos chilenos. Salvador Allende
asumió el poder en 1970 en unas elecciones democráticas como dirigente del
partido de la Unidad Popular. Una situación difícil con mucha presión
internacional y la oposición abierta de
los Estados Unidos.
Empezamos
con la visita a la Dra. Susana
Aurelius, una mujer sueca (Graduada en química, biología y genética en la U. de
Estocolmo), representante del Fondo de Naciones Unidas para Actividades de Población
(UNPFA). Sus oficinas estaban el segundo
piso en el PNUD. Muy amorosa al recibirme, me dio una suave caricia en la mejilla
como si fuera una mamá al recibir su pequeño niño. Me sorprendió un poco
pero sin sobresaltos continué como si nada hubiera pasado.
Con el tiempo
comprendí que ella era muy cariñosa que me saludaba de besos en las mejillas y
alguna caricia. Ella era una mujer de edad de pronto un poco más de los sesenta años y vivía sola en
un apartamento, con una conserje y
cuatro perros pequeños. Éramos amigos cercano y se preocupaba por mi trabajo
rutinario en el PESMIB. Pasaba a visitarla dos o tres veces por semana por la proximidad
de nuestras oficinas asi no tuviera nada para comunicarle de mis actividades, solamente con la intención rápida de
saludarla. Me hice muy amigo de Mariela su secretaria que facilitaba la comunicación con ella y ayuda en
la consecución de material para el trabajo en el SNS y en PESMIB.
El Dr. Adriazola,
director del PESMIB con oficinas en el SNS en la calle
Monjitas me estaba esperando hacia las 11 de la mañana. Un medico de gran talante y respetable por su
edad, estaba en sus 72 años, canoso, bajito y con unas gafas de aumento que dejaban
ver la profundidad en su mirada y sus ojos grandotes en el fondo, bien vestido
con “terno completo y corbata”. Me hizo sentar y le pidió a Enrique que se
quedara afuera esperando.
Su recuerdo se quedó en mi mente como un “hombre notable”
que señala el camino por
donde debes seguir en la vida. Un día cualquiera en una sala de reuniones en el proyecto PESMIB con asistencia de todos los colaboradores del
SNS pedí la palabra y como gran
conversador comencé por mostrar los avances logrados en el desarrollo de la
salud y la importancia de la Atención Primaria . Trataba de hablar con cierta elocuencia
como si los demás se quedaran pequeños ante mi gran conocimiento. El Dr. Adriazola
con respeto me pidió que me sentara y
pensara un poco más.
Con su mirada profunda a través de sus lentes me observó
con paciencia, respiró hondo y dijo: « Quiero señalar que sus mensajes y propuestas son
proposiciones puestas en practica aquí en Chile en las ultimas décadas, hace mas de
25 años, con impactos definitivos en los programa de salud en promoción y
prevención de la salud, disminución de
la fecundidad y descenso significativo de la mortalidad ».
Me sentí como un enano, me quería derretir y meterme debajo de la
mesa. Me pidió que despues de la reunión
pasara por su oficina. Asi lo hice. Cuando llegué comprendí que había metido
las patas ante ese grupo de expertos.
En su escritorio adornado al estilo
antiguo había una fotografía de la
familia con marco grueso en madera en donde estaba él y su esposa en compañía
de dos de sus hijos.
«Siga y siéntese »,
me dijo
«Me gustaría
decirle algunas palabras que tal vez le puedan servir en el futuro ».
Me puse atento y decidido
a escuchar cada palabra de la boca de un
hombre sabio.
«Para empezar
quiero recordarle : No olvide las experiencias de los demás, los trabajos realizados y conocimiento de otros. Usted sabe mucho
pero hay personas que saben mas. Las
opiniones de las otras personas hay que respetarlas y considerarlas valiosas. El ego y la vanidad son malas compañías de la
sabiduría ».
En pocas palabras, fue mi desinflador . El
globo en que me había metido se derretía frente un un hombre sabio con autoridad ganada con su experiencia y abundancia en sus saberes, me estaba señalando
un camino a seguir para continuar trabajando en función de ayudar a las demás personas.
En la tarde
pasamos por CELADE a conversar con la Dra. Erika Taucher, demógrafa de origen
alemán, un poco tosca al hablar y manera de conversar como dando ordenes sobre
lo que se tenía que hacer en el programa PESMIB en donde ella era una persona
muy importante y el trabajo que yo debía realizar. Comprendí su posición y la acepté con todo el respeto que ella se
merecía. En lo posible me mantuve alejado de ella mientras trabajé en el
PESMIB. Me señalo al Dr. López asesor
estadístico que era el diseñador de muestras probabilísticas mas conocido en el
área de población y con quien estaría en contacto para el desarrollo del
trabajo que comenzaría en las próximas semanas con la aplicación de un modelo por muestreo por segmentos poblacionales sobre características sociodemográficas y de
salud de la población de las 25 áreas PESMIB.
Enrique aprovechó
el momento para mostrarme las instalaciones de CELADE en unos buenos edificios
en el sector de Las Condes. Me presentó
una Colombiana enfermera que hacia una pasantía en Demografía. Ella se llamaba
Luz Dary y vivía en el piso 15 de un multifamiliar inmenso sobre la Alameda ,
una autopista importante que tenía al frente nada menos que el Edificio Diego
Portales sede central del Gobierno Militar.
Me la presentó y de entrada me dijo:
« Enrique me dice que vienes a quedarte a trabajar aquí en Santiago en el Servicio Nacional
de Salud como asesor de las Naciones
Unidas, que acabas de llegar y estas hospedado en el hotel Sheraton y no tienes
residencia ».
« En el PNUD me van a ayudar a conseguir un
apartamento en el centro », le dije.
« Yo tengo un
apartamento de dos alcobas en un piso 15 en la avenida Alameda frente al
Edificio Diego Portales centro del gobierno. Si no tienes problema lo podemos
compartir mientras buscas algo definitivo ».
« Me parece buenísimo, no tengo ningún problema.
Yo puedo pagar la mitad. Me puedo mudar mañana mismo. Asi es que si quieres nos
vemos en la portería del edificio mañana hacia las 9 a.m ».
Increíble pero asi fue. Me fui a vivir con Luz
Dary una estudiante en CELADE como acompañante en su apartamento. Ella era muy tranquila al hablar, descomplicada,
no era bonita pero si muy simpática,
suelta, de estatura mediana , pelo largo “indiada”, nacida y criada en Boyacá , un poco flaca y huesuda
en la cara con pómulos sobresalientes. De entrada le dije en chiste que debería comer mejor porque estaba desnutrida.
Me quedé allí varias semanas mientras preparábamos un viaje de trabajo largo al
sur de Chile para ayudar en la realización de la investigación sobre
caracterización de la población.
El Dr. Adriazola
me dio una oficina pequeña en el segundo piso del SNS entrando por la calle
Monjitas. Allí descubrí mi referente inmediato como jefe de la unidad operativa
la Matrona Nelly Chang. Una excelente investigadora
muy trabajadora, de gran imaginación y directora del
trabajo en el grupo . Ella era el
centro de manejo para que las cosas ocurrieran. Nos llevamos bien desde el principio
. Mi colega socióloga del grupo era Victoria Celis muy conversadora y expresiva
que vivía
en el sector de Providencia. Otra colaboradora
del grupo era Amparo Aldea que compartía su espacio con otras Comadronas que
venían con frecuencia a la Unidad. Teníamos
una sala de reuniones y una secretaria compartida para todos los miembros del
grupo.
Me faltaba por
señalar la existencia de un asesor permanente de la OPS el Dr. Néstor Suarez
Ojeda, médico salubrista argentino conectado
directamente con el jefe con oficina al
lado. Fue mi amigo por muchos años hasta
su jubilación en la OPS Washington D.C.
Conversábamos en nuestros espacios sobre los adelantos de las
investigaciones que estábamos haciendo. El era uno de los promotores de los
Modelos de atención en salud condiciones de eficiencia y niveles de complejidad
que aplicamos en la 25 áreas del PESMIB.
Me iba caminando
desde el multifamiliar inmenso en donde vivía con Luz Dary, atravesaba la Alameda
y subía por la calle Miraflores bordeando el cerro de Santa Lucia controlado por
carabineros en las esquinas, y bajaba por la calle Miraflores hasta la
entrada al SNS en donde estaba mi oficina.
Al principio no
comprendía mucho la atmosfera en que me desenvolvía. Parecía que esaba viviendo
en la sociedad del silencio con sin
comentarios sobre las balaceras que se
escuchaban casi todos los días desde el
piso 15 en donde vivía. De las sirenas que
sonaban con vehemencia y frecuencia en las horas nocturnas y de día en
las calles y avenidas. Pero no se oía nada, era el país de los sordos, cuando
pregunté me contestaron que eran
enfrentamientos en las noches con grupos subversivos. Redadas que hacían los equipos
conjuntos de militares, carabineros y
civiles encubiertos que se metían en los barrios populares.
Empecé a escuchar
a “sotto vocce” de la “operación rastrillo” en las barriadas casa por casa
visitada por militares que supuestamente buscaban miembros y simpatizantes del
partido de la Unidad Popular del
gobierno destituido de Salvador Allende. De los vuelos en aviones y
helicópteros con pasajeros señalados y perseguidos lanzados desde el aire al mar. Se oían
historias de buques que salían de los puertos de Valparaíso, la costanera de
Concepción y otros puertos chilenos cargados de disidentes, revolucionarios, y
simplemente opositores al régimen militar que eran desaparecidos en alta
mar. Cualquier conducta pública de
protesta o manifestación en contra de las instituciones militares era
penalizada sin retorno. Se perseguía todo lo que fuera comunista, izquierdista,
marxista, diferente, o desordenado socialmente era marcado y posiblemente desaparecido.
Nadie comentaba
nada de la que estaba pasando, se vivia
al día en lo cotidiano en el país de los
ciegos. Se iba a la oficina a trabajar solamente, sin comentarios, sin noticias alarmantes, todo
estaba “tranquilo”, muchos muertos pero no se veían los entierros. Muchos
desaparecidos pero no se conocían sus nombre. Algunos de los funcionarios
comentaban de salida de la Dra. Maria
Luisa una demógrafa sobresaliente que desapareció de su oficina y despues supe
que había salido clandestina hacia Costa
Rica en donde había una cede del CELADE. Algunos gobiernos europeos, entre
ellos Sucia trabajaba encubierto
ayudando a profesionales a salir del país para ubicarse en Estocolmo. Con el
tiempo supe que mi querida amiga sueca de la
UNFPA hospedaba “salientes” a través de su apartamento. Muchos chilenos
disidentes, opositores al régimen salían por la frontera con Perú y Bolivia. Algunos
peligrosamente usaron la salida por Argentina, Paraguay y Brasil.
La junta
militar estaba organizada en poderes del estado mayor comandada por el General Augusto Pinochet del ejercito nacional. En representación de la
fuerza aérea actuaba el General del aire Gustavo Lehigh, por los Carabineros que manejaban
el orden público el general Cesar Mendoza y el Almirante José Toribio Merino que representaba a la
Armada Nacional. Habían decretado el estado de sitio y el toque de queda. El
modelo de dirección del Estado era autoritario con prohibición absoluta del
funcionamiento de los partidos políticos y de la Unidad Popular partido del gobierno destituido de Salvador
Allende. Limitación de la libertad de expresión por cualquier medio de
publicación con control absoluto de la radio y la televisión. Se disolvió el
Congreso de la Republica y el mandato se centralizó en la Junta Militar.
Me fui acostumbrando al olvido de lo que estaba pasando, a los
oídos sordos, los ojos que no ven y la indolencia en las clases populares sufriendo de hambre, perseguidos , torturados
y violentados. Los derechos humano desaparecieron, se eliminaron los sindicatos
en las empresas publicas y privadas. El mecanismo de control a la fuerza se manejaba a través de la
policía secreta (DINA Dirección de Inteligencia Nacional) que desde el
principio de la dictadura ejerció el poder con la persecución, secuestros,
torturas y asesinatos.
El equipo de trabajo en el SNS se fue organizando
con varios participantes que deseaban hacer algo en el PESMIB y se fue robusteciendo y haciendo conocer.
Eran miles de millones de dólares invertidos para cambiar el Sistema Nacional de
Salud. La cabeza central de la organización estaba dirigida por el miembro de
la junta militar el General Gustavo Lehigh que tomó bajo su mandato la reorganización de la salud de la
población chilena con propuestas operacionales diferentes.
En el gobierno de Allende el sistema de salud era
un canal a través del cual llegaban servicios a la población en una
orientación socialista y una gran participación
comunitaria. Era a través de los servicios de salud que la política de la Unidad
Popular llegaba a la población. La puerta de entada a los servicios empezaba en
la casa de los usuarios organizados por calles y manzanas en contacto con sus
promotoras domiciliarias encargadas de fomentar
la salud de las madres embarazas , promover el control prenatal para la atención del
parto en los hospitales locales. Manejaban las campañas de vacunación en la población, cuidados
del recién nacido, orientación nutricional y ayuda de alimentos para todos los menores
de cinco años.
La organización de los servicios de salud conectaba
la vida política y social de los habitantes. Los puestos de salud o postas eran
el primer lugar de atención de la salud publica. La atención de la morbilidad y
el manejo de las enfermedades mas comunes se hacían en los organismos de atención de segundo nivel. La atención terciaria o de mayor complejidad se hacia en
los hospitales regionales dirigidos en su mayoría por médicos salubristas, algunos
pertenecientes a partidos de izquierda
que lamentablemente fueron fusilados en los primeros meses de la dictadura, de
acuerdo con los comentarios “
cogidos en el aire” en el trabajo en
terreno cuando recorría las áreas de salud del sur de Chile.
El Ministro de Salud Publica era el coronel del
aire Alberto Spoerer Covarrubias con oficinas separadas para
la administración de la salud. Lo conocí el día de mi presentación como asesor
permanente del PESMIB y lo visité unas
dos o tres veces más durante el tiempo de mi trabajo en Chile cuando fue necesaria
su intervención para la promulgación de un decreto ley sobre el cambio
definitivo del Sistema de Información en salud que debía comenzar el 1º de
agosto en 1975. Estaba muy bien informado
de su presencia impecable en el manejo del Ministerio que exigía una presentación cuidadosa de sus visitantes. Era un militar
intachable en su vestido militar, brillaban sus botas, pantalones con líneas rectas
bien marcadas, chalecos con sus distinciones, marcas de su poder militar
en oficinas limpias y brillantes. Todo
el mundo lo sabía, se hablaba de él, asi que siempre estuve preparado. En las
oficinas del PNUD, y el SNS en Monjitas, los asesores y representantes de entidades
internacionales debían estar bien
vestidos y atentos a las reuniones programadas. Había una disciplina en el vestir
y una marcación en la puntualidad para
las citas y reuniones. Durante mi permanencia en Chile tuve que comprar varios vestidos
“ternos”, zapatos nuevos y bien lustrados,
camisas de cuello blanco con colección de corbatas que alcanzó a llegar hasta la número cien.
En las ultimas semanas del mes de febrero terminamos de
organizar la actividad
en la cual jugaba un papel importante el asesor de las Naciones
Unidas, sobretodo en el terreno como figura de operaciones y contacto con las autoridades militares que
dirigían la administración local de gobierno. En tren directo salimos de Santiago con
dormida en literas hasta llegar a Puerto Montt con una noche completa de viaje.
La Zona Sur de salud dirigida por
un médico recién nombrado en reemplazo
de otros que habían salido por motivos políticos.
Teníamos que realizar una “Encuesta de Hogares” para determinar las características
sociodemográficas y de salud de la población en las 25 áreas PÊSMIB.
Me primera tarea
en Santiago fue ayudar en la selección del grupo de encuestadoras, mujeres
graduadas en universidades que necesitaban trabajar
en esos momentos de circunstancias difíciles para vivir. Nos repartimos
el trabajo de las entrevistas con Nelly
Chang, Victoria Celis, Maria Luisa Rosales, y Mireya Leiva. En pocos días
teníamos organizado un equipo de doce
entrevistadoras llegadas por los caminos
de los suspiros, redes de amistad y familiares, abundantes para escoger.
Recuerdo a
Cristina, una Trabajadora Social muy bonita. En los días de entrenamiento se me
acercó para preguntarme algo.
« Hola cabrito
como recién llegado a nuestro país
y muy solo, me gustaría preguntarte que vas a hacer este fin de semana? Te gustaría conocer Viña del Mar? », me dijo.
«No conozco nada,
a duras penas camino de mi apartamento hasta aquí que es mi oficina ».
«Te podría mostrar
algo de la costa. Es muy cerquita en bus, sale de la terminal de transporte y en dos
horas estas en la playa? »
No sabía que
decirle. La idea me gustaba, pero había un poco de miedo en la relación. Un desconocimiento
de cómo se daban las cosas en un país de
costumbres desconocidas para mi. Sin
darle muchas vueltas, le dije:
«Cristina, me
gusta la idea pero tienes que decirme que debo hacer».
«El sábado a las
ocho de la mañana te espero en la terminal de transporte cerquita
en Mapocho en donde queda el mercado central, lo ubicas cabrito?».
«Tienes que traer
vestido de baño y lo que necesites para la playa ».
«Bueno Cristina,
me gusta la idea , allí estaré ».
Sin darle tantas
vueltas estaba entrando en un túnel desconocido manejado por una linda chica
chilena contratada para continuar con
nosotros trabajando en un proyecto hacia el sur que comenzaría en el mes de marzo. La soledad me empujaba a
buscar compañía y había encontrado en alguien misterioso sin compromisos dispuesta a compartir conmigo un fin de semana .
Luz Dary mi compañera
se alegró muchísimo y me acolitó la decisión.
«Aquí las
relaciones son muy abiertas. Lo importante es manejar el respeto entre los géneros.
Muchas mujeres han alcanzado niveles de formación profesional. Cristina debe
ser una mujer inteligente para poder pasar un fin de semana con un desconocido extranjero
y colombiano.»
«Trataré de pasar
el tiempo lo mejor posible ». Le dije.
El sábado a los 8
de la mañana estaba en la terminal de transporte para el corto viaje a la
playa. Allí estaba Cristina esperándome. Muy alegres en un sábado festivo nos fuimos
a Viña del Mar en mi primer recorrido. Buscamos un hotel cerca de la playa para
la acomodación de una noche. Nos dieron
la llave de la habitación y subimos a cambiarnos para salir a la playa. Cristina con cierta risa coquetona
y yo con gran susto no sabía que hacer. Entró al baño y salió completamente
desnuda:
«Calma cabrito,
desnúdate que vamos hacer el amor primero para poder estar tranquilos y disfrutar
en la playa ».
Tenía un cuerpo
hermoso, una mirada de pecado, y decidí
continuar en el juego inteligente como Cristina lo había planteado. Fue un gran
momento de aprendizaje que derritió el hielo en lo desconocido de manera muy
elegante y practica para que las relaciones funcionen. Pasamos el día felices
en la playa corriendo, jugando y disfrutando de
un mar helado a pesar de estar en la estación de verano.
Mariela la
secretaria de Susana Aurelius se encargó
de ayudarme a conseguir un apartamento o una casa en algún sector de Las
condes. Y de ubicar a la vendedora de autos VW
que me ayudaría a importar un vehículo desde Europa. Un
proceso que ocurría con todos los asesores que estaban llegando al país en ese
momento. Me visitó Donna Derner, vendora
de Chilean Autos para ayudarme a importar un
escarabajo Rojo Modelo
1974. El proceso de compra y venta fue muy rápido. Tomaría casi dos
meses en llegar de Alemania a Santiago de Chile entrando por el puerto de Valparaíso
a partir de la fecha. Todo se fue dando en la medida en que pasaban los días y se organizaba la vida. En febrero hicimos el entrenamiento de las encuestadoras, nos reunimos en un salón
para la formación y discusión de los formularios, la ubicación de los mapas que
utilizaríamos en las áreas y la ubicación de los hogares en el diseño de la muestra por
segmentos de población realizados por el estadístico de CELADE.
Empezando el mes
de marzo, llegamos a Puerto Montt en una mañana clara de mar tranquilo con un horizonte cercano y nubes blancas
desapareciendo en el cielo con la presencia de un sol mañanero, con pájaros
y gaviotas volando atraídos por la presencia de embarcaciones de pescadores que iban
llegando a las playas del puerto. Era un paisaje muy hermoso para un puerto en
el fin del mundo empezando en la Patagonia. Con los compañeros del SNS vistamos
a las autoridades de salud, coordinamos
con los militares marinos encargados de
la autoridad del puerto nuestras salidas por mar y poder cubrir las vistas en
la Isla de Chiloé con centro en la población de Castro.
Me tocó la supervisión
de las encuestas realizadas por Mónica una psicóloga de unos 28 a 30 años. La
acompañé a las primera dos vistas domiciliarias
y la dejé sola. La verdad no me necesitaba,
su formación excedía el trabajo que debía realizar. Me alejé y me fui a la
playa en unos espacios inmensos sin
habitantes, solamente el pasar de grandes animales marinos que se
divisaban a lo lejos. Traté de meterme
al mar pero la presencia de los peces grandes me asustaron y decidí estar un poco
retirado contemplando el mar helado alimentado por la corriente marina que desde
el polo sur llega hasta al Ecuador. Unas
horas de silencio absoluto con los olas suaves mientras pasaba el tiempo de
regreso de Mónica que realizaba las encuestas de su segmento poblacional.
Muy animosa
quería que nos metiéramos en el mar para jugar
y aproximarnos un poco a los grandes peces que pasaban a corta
distancia. Nos quedamos en la orilla y buscamos un lugar cubierto para
conversar mientras pasaba el barco que nos llevaría recogiendo los demás de regreso a puerto Montt en las horas de la
tarde.
Una aproximación
buscando cariño de un desamor que expresaba en sus relaciones con un marido
ausente que se encontraba en Washington y trabajaba en el Departamento de
Estado Americano . Tenían un hijo pequeño de cinco años que vivía con la abuela.
Quería conversar de su vida y contarme su intimidad con un marido lejano,
ausente en su interior, que no se sabia cuando regresaría por las problemas del
golpe de estado.
«Cuando regresemos
esta noche me podrías invitar a un pisco sour?». Me dijo con aire suave y esperando una
aprobación.
«Claro Mónica, despues
de la cena nos vemos en el bar del hotel para que conversemos ».
Debajo de unos
pequeños arboles juntamos nuestros
labios para consentir esa deliciosa invitación que me proponía Mónica. Por la
manera como me hablaba me daba entender que sabía que había estado con la
Cristina en Viña del Mar hacía unas semanas. Para ella los encuentros de
personas que se necesitan en medio de la soledad son incluyentes entre almas que se buscan. El mundo exterior
desaparece y queda solamente el espacio para compartir en la proximidad las caricias y los besos suaves que recorren
los espacios escondidos del cuerpo con una entrega independiente del tiempo y
del espacio. Solamente queda el secreto y el recuerdo entre dos seres que se
unieron en una entrega sincera de felicidad.
De puerto Montt
salimos recorriendo caminos para llegar
a Valdivia en donde en las noches de
luna llena se baña en el rio Calle-Calle, como lo dice el
poeta . Una ciudad hermosa con vestigios de un pasado alemán por los inmigrantes
que llegaron durante las guerras mundiales. Nos acomodamos en un hermoso hotel
del centro de la ciudad y coordinamos con los administradores locales del SNS. Al día
siguiente salimos para realizar nuestro trabajo de visitas domiciliarias y
quedarnos a pasar el fin de semana en Villarrica en un estadero ambientado para
nuestra tranquilidad. Un paisaje adorna la vista del volcán sobre uno de los
lagos que se unen por diversos ríos entre ellos el rio Bueno que nace
directamente de la laguna con un
espectáculo vibrante de emoción para los pescadores al ver subir y bajar las truchas que en cantidades
recorren las aguas de los ríos y los lagos. Una ocasión para el descanso y la conversión
amena entre nosotros que dirigíamos la investigación. Una oportunidad para
visitar algunos talleres de artesanos que se debatían entre las verdes y las
maduras. No pude resistir la tentación de comprar una replica de una rueca del
siglo XIV hecha en madera fina enviada a la dirección de Victoria Celis en
Santiago y que guardo con afectuoso cariño.
En Temuco
coordinamos con el director del hospital regional que atiende una población indígena
bastante grande de Mapuches. Un diseño bien particular se tuvo que realizar
para llevar a los segmentos poblacionales de la muestra. Una parte del muestreo
se realizó en lugares dispersos rurales con una coordinación de los dirigentes locales. No fue fácil el
acercamiento por dificultades del uso de dialectos locales entre los pueblos
indígenas que no era conocido para nuestras encuestadoras. El personal de la Regional
de salud dispuso ayudantes locales para
las visita a las mujeres incluidas en la encuesta.
En Concepción la administración de toda la zona estaba controlada por una
Junta de comandantes dirigida por el General Washington Carrasco, el
contralmirante Jorge Paredes Wetzer y un
Coronel del ejercito como “alcalde” (“Coronel Ortiz”) que ordenó la visita del asesor de Naciones Unidas sin
barba. Era renombrado como un Coronel del ejercito de “mano dura” que ejercía su poder a través de fusilamientos en la plaza
principal de seguidores del partido de unidad popular o simplemente personas consideradas
de izquierda. Por boca de algunos que en secreto contaban de historias ocurridas
en los meses anteriores cuando los militares
se tomaron el poder , los habitantes fueron barridos casa por casa buscando seguidores
de los partidos de izquierda, algunos torturados, otros asesinados y muchos desaparecidos
o llevados a sitios de reclusión en las islas en el mar. La Universidad de
Concepción fue allanada como “área roja” y desmantelada toda su organización. Muchos
profesores desaparecieron, las directivas universitarias fueron completamente
reemplazadas por simpatizantes o militares , y los estudiantes rojos encerrados
en las comisarías, juzgados y maltratados sin una relatoría de su propia
existencia. La vida de muchos seres desapareció para siempre sin identidad ni
posible paso de su existencia sobre la tierra.
El Coronel que era muy atrincherado mandó
información especial al grupo para el manejo de las entrevistas. Hizo
referencia especial al corte de pelo y
barba del asesor de naciones unidas
con indicación para asistir e una
reunión y discutir el proceso de intervención local. Tal como lo manda el
reglamento para los asores, “cumplir con las recomendaciones de las autoridades
locales”, me tuve que afeitar y visitar al coronel con “terno de calle y
corbata”. El coronel ordenó a todos sus
subalternos ponerse al servicio del estudio y permitir el acceso a la
población. Nos facilitaron un helicóptero que se desplazaba por la región trayendo y llevando a las encuestadoras.
Tuvimos compañía
militar por toda la provincia de Concepción con facilidad de trasporte aéreo y
por tierra. El servicio de un jeep
facilitó el transporte durante los días en
ese ciudad. Como siempre el ultimo día se presentó un accidente en el cual quedé adolorido en la región lumbar de la columna
vertebral. Los dolores nocturnos fueron muy fuertes y las encuestadoras se ofrecían para hacerme masajes. Victoria
Celis preocupada avisó a las oficinas del PNUD en Santiago de mi estado de Salud.
Pasamos por Chillán hasta llegar a Talca, no pude resistir mas. La situación de mi
columna vertebral era aguda y requería intervención medica inmediata. Victoria
me ofreció su apartamento desocupado en Santiago.
Tomé un transporte publico a la terminal, en taxi llegué a tirarme al suelo y solicitar
ayuda para que me dieran algunos masajes. Fueron necesarias varias semanas de
atención quiropráctica para reducir el dolor. El PNUD atreves de Mariela se
ocupó de mi bienestar con ayuda de transporte y citas con el medico
especialista y compra de medicamentos.
Mariela me
consiguió una casa en Las Condes en un
barrio denominado “El Renacimiento” en donde las calles tenían nombres de
escritores, pintores y artistas de esa época. Una casa muy bonita en la calle
“Luca della Robbia” un escultor y ceramista
italiano nacido en Florencia. Tenia un antejardín muchas flores y un hermoso parrón con ramilletes
de uvas blancas que cosechamos
durante el tiempo que vivimos en esta casa. Tenía dos puertas de entrada una al
final del garaje por donde entraba el ayudante y jardinero que contratamos para manejar la limpieza del
jardín y el interior de la casa. La puerta principal abría directamente hacia el comedor y la sala
con ventana frontal hacia el jardín. Dos alcobas una principal amplia con baño
privado y la otra pequeña para huéspedes y una cocina elemental con ventana
hacia el garaje.
Olga Lucia me
avisó de su llegada para el viernes 12 de abril porque no habían vuelos para
llegar el día de mi cumpleaños el día
miércoles 10. Estaba recuperado pero tenía que usar la ayuda de un bastón para caminar mejor. Mariela me ayudó
en todo el proceso con la presencia de un chofer y un facilitador de Naciones Unidas para ir al
aeropuerto y recogerla.
«Te ves hermosa y
alegre, bien llegada a Santiago de Chile? ».
Despues de los abrazos
y besos, y la alegría de vernos, me pregunto:
«Que te pasó que
te veo con un bastón para caminar».
«Tuve un
accidente en un viaje en Concepción. Me golpeé la región lumbar de la columna
vertebral. Pero ya estoy muy recuperado ».
«Que bueno que
decidiste venir a Chile es un país muy
lindo. Ya tengo una casa en las Condes y el carro llega la próxima semana ».
El facilitador y
el chofer se encargaron de las maletas. Nos montamos en el carro a conversar
del pasado inmediato, de Nancy y Jorge Horacio y las historia de mi primeros
meses en Santiago, sin entrar en muchos detalles innecesarios. Henso el
jardinero me ayudó a recibir el menaje que había llegado la semana pasada,
tenía la casa bien organizada. Era
un espacio domestico agradable en
un barrio bonito con una
familia vecina de chilenos que ya nos saludábamos. La sociedad del miedo somatizada por el régimen militar perseguidor
reducía al mínimo los esfuerzos por socializarse. Nadie quería saber lo que le pasaba al otro. Fueron varios meses
de saludos ocasionales y conversaciones reducidas relativas al trabajo que
estaba realizando. Hicimos intentos de organizar alguna reunión con las
entrevistadoras que para finales del mes de mayo cuando se encontraban
realizando encuestas en el área del gran Santiago.
Con la ayuda de Victoria Celis organicé una
reunión de recibimiento para Olga Lucia y de paso la celebración de mi cumpleaños en un día sábado
en los horas de la tarde. El toque de queda se había ampliado hasta las ocho de
la noche especialmente para alegrar los fines de semana. Llegaron todas las
encuestadoras felices de asistir a algún evento en los últimos meses despues
del golpe militar. Compramos buenos vinos tinto y blanco de nombre
y unas botellas de pisco, música reducida, conversación agradable con
algunos chiste de doble filo, un poco de
coquetería, y una alegría compartida para la recién llegada consagrada como mi novia colombiana. Por la
ausencia de muebles y sillas para la ocacción las muchachas se sentaron en el
suelo haciendo circulo para aumentar la conversación. Una tarde de recordar por
el cariño y el amor que nos brindaron esas chilenas alegres y festivas, que sin
poder bailar ni realizar mucha bulla nos alegraron el día.
Hacia finales del
mes de mayo empezando el invierno santiaguino nos dimos cuenta que el frío se
metía entre los huesos y en las noches se requería de cobijas bien pesadas. En
casa había una calentador de
parafina ( petróleo o kerosene). No sabía bien el nombre del combustible ni como
funcionaba la estufa. De todas maneras contábamos con Henso. Nos mostró su
funcionamiento y servía muchísimo para las áreas principales
de la casa. Para nuestra alcoba tuvimos que comprar una pequeña estufa
eléctrica para mejorar la vida . Conseguir
el combustible fue una odisea por las largas colas que se formaban los fines de
semana para comprarlo. Usábamos el
carro con placas “ONU 265” un poco
discriminatorio pero que facilitaba el acceso en las gasolineras para llenar
dos bidones suficientes para uno o dos meses. También algunas de las
compras las empezó a realizar Olga Lucia a con ayuda de la vecina y de sus niñas adolescentes
que conocían en donde se conseguían algunos productos que escaseaban en los supermercados.
La situación
económica de la población estaba en un momento critico. La devaluación del
peso chileno en el mercado financiero
cambiaba de un día para otro. La disponibilidad de alimentos para la vida
cotidiana se notaba con la ausencia de productos básicos en los supermercados y
en las tiendas de barrio. La persecución a los campesinos, a los trabajadores
en las empresas, y a los estudiantes en
las universidades , era pervasivo y creaba una atmosfera de miedo, y terror en
la comunidad. El estado de sitio y el toque de queda era una manera para
mantener el control permanente de la autoridad que no vacilaba en disparar a
cualquier cosa que se moviera en la oscuridad.
Al principio sin
darme cuenta me iba en el VW a la oficina . Me dieron un parqueadero y me sentía
muy feliz porque no era fácil encontrar en donde estacionar . Pero pronto me di cuenta que no
era conveniente dejar a la mujer en la casa conversando con las vecinas sin movilidad. Empecé por aprender a tomar
una “liebre” para ir al centro de
Santiago muy próximo a la Plaza de Armas
a dos cuadras de mi oficina y dejar el
auto para que saliera en compañía de la vecina.
La vida cotidiana
se llevaba con paciencia y acomodación
al sistema de programación patrocinado
por el estilo de una sociedad nueva para mostros militarizada, controlada y precavida en el manejo
de la información , los chismes, y los rumores
de lo que ocurría en el día día en las comunas, especialmente en las áreas
mas pobres de la ciudad.
Las relaciones en casa iban por excelente camino,
sin sobresaltos, ni aconteceres que nos sacaran del camino trazado. Con Susana Aurelius nos veíamos unas
dos veces por semana. Mariela que me tenían un especial cariño me mantenía bien
informado de lo que estaba pasando en PNUD. Un día viernes en antes de salir de
regreso a la casa me llamó para pedirme que pasara por la oficina quería conversar
conmigo. Hacia las cuatro de la tarde estaba citado y muy cumplido esperé hasta
que la secretaria me informara para pasar.
«Siga y se sienta. Quiero conversar con usted algo
que podría ser un poco molesto pero que consideramos de mucha importantica en
la organización. Sabemos que su novia colombiana Olga Lucía llegó en las primeras semanas del mes de
abril y lleva varios meses en su casa ».
«Si es correcta la información », le dije.
«La pregunta para facilitar la conversación, ella
se va a quedar a vivir con usted o va a regresar pronto a Colombia ? ».
« La verdad no lo hemos conversado pero de
pronto quisiéramos quedarnos a vivir juntos aquí en Santiago, por ahora ».
«Es muy difícil mantener una relación de esta
manera. Pensamos que sería conveniente para la ONU que sus asesores tengan un
estado civil diferenciado. Usted se presentó con un proceso de disolución
matrimonial en los Estados Unidos
clasificado como “Gross neglect of dutty” y aceptada su separación de cuerpos ante
la curia de la ciudad de Cali ».
«Bueno, Olga Lucia tuvo un matrimonio pero fue
disuelto por la curia de la ciudad de Cali, por la presencia de dificultades psiquiátricas
del marido. Pensábamos continuar un tiempo en unión connubial aquí en Chile ».
«Es importante que sepa que aquí en Chile no
existe el matrimonio civil . No se acepta
la unión de facto para los asesores de
la Naciones Unidas. Si están dispuestos a continuar les podemos facilitar el proceso a través de nuestros asesores jurídicos :
Garcia Huidobro abogados ».
«Me parece bien», le dije.
« Aquí le doy una
tarjeta de las Naciones Unidas para que consulte y si necesita realizar algún
tramite le podemos ayudar ».
«Muchas gracias,
le comunicaré nuestra decisión despues de
conversar con ella ».
El martes siguiente
teníamos una cita con uno de los abogados recomendados por Naciones Unidas para
resolver este tipo de situaciones. Llevamos nuestros documentos de identidad
colombiana (cédula y pasaportes). No se complicaron mucho estaban acostumbrados a este tipo de
situaciones. Al rato de la conversación la propuesta fue muy clara: les podemos
hacer un matrimonio por lo civil en Bolivia,
el único país en Suramérica que tiene matrimonio civil. Sus documentos cumplen los requisitos exigidos en Bolivia
para extranjeros. Traigan copias de los pasaportes, cédulas de ciudadanía y los
fallos del juez de Usa y de las autoridades civiles en Cali. Vamos a realizar
un matrimonio por poder con ayuda de la registraduría civil en Villazón (Provincia
de Potosí,) con presencia de dos testigos ante un juez civil
y apostillamos el documento del matrimonio
en
el consulado Argentino para su validez en Chile.
Dentro de ocho
días nos reunimos aquí en la oficina del abogado para oficiar una especie de
ceremonia civil valida para los testigos que se encuentran en Villazón a la
misma hora y firman su presencia en el acto de matronio civil. Si quieren
pueden traer argollas matrimoniales, leemos el texto de la ceremonia matrimonial
y quedaran casados por lo civil en la
republica de Bolivia, y refrendado por el Consulado de Argentina en Potosí .Cuando
llegamos nos esperaba el abogado que me
había atendido la semana pasada. Todo estaba
preparado, nos sentamos frente a su
escritorio y comenzó con la comunicación telefónica esperada con un registrador civil de Villazón que con dos
testigos estaba esperando la llamada.
El abogado en
funciones de notario publico utilizando
el lenguaje ceremonial:
Dirigiéndose a mi
me preguntó: « Recibe usted a esta
mujer para ser su esposa, para vivir juntos en
matrimonio, para amarla, honrarla, consolarla y cuidarla, en salud y en
enfermedad, guardándole fidelidad, durante el tiempo que duren sus vidas?"».
«“Si quiero” ».
Mirando a Olga Lucía le dijo:
« Recibe usted a este hombre para ser su esposo, para
vivir juntos en matrimonio, para amarlo, honrarlo, consolarlo y cuidarlo, en
salud y en enfermedad, guardándole fidelidad, durante el tiempo que duren sus
vidas?" ».
«“Si quiero”».
Dimos nuestros nombres y en una llamada que duró unos 15 minutos quedó solucionado el problema
planteado por el Representante Residente
del PNUD en Chile. A la vuelta de correo recibimos los documentos con los certificados
bolivianos y el acta apostillada en el Consulado de Argentina en Villazón y se lo llevé al Representante del PNUD
que se sintió feliz, me felicitó y me hizo firmar unos
documentos para la protección familiar, la prima por vivir con pareja , y los
seguros médicos para la atención médica para Olga Lucia. El punto final y acto
culminante de esta ceremonia fue la presencia al terminar de la Dra. Susana
Aurelius en compañía de su secretaria Mariela nos trajeron un hermoso ramo de flores. Estaban
bien informadas de todo lo que estaba ocurriendo con este matrimonio concertado.
Como lo he expresado en varias ocasiones “lo que
va a ocurrir tiene que suceder y no lo detiene nadie”. Por esos días de
invierno fastidiosos en ambientes no configurados para la cultura nuestra
acomodados a la buena de Dios con calentadores de parafina, eléctricos y otros,
Olga Lucia empezó a sentirse un poco delicada, algo enferma y ansias estomacales. Despues del
matrimonio solicitó una cita
médica en los servicios de ginecología y
obstétrica en la clínica de Recoleta que brindaba atención
a las familias de los asesores y funcionarios de los organismos de las Naciones
Unidas. El resultado de la cita y de los exámenes que le hicieron mostraron un
embarazo de varias semanas en perfecto estado en su desarrollo y apreciado por
nosotros en esos momentos en que estábamos viviendo de compromiso de pareja, unidos ante las circunstancias
de un encierro total despues de las de 8 de la noche hasta las 6 de la mañana.
Una presión económica disparada en un proceso inflacionario delicado que
incidía fuertemente la canasta familiar de las familias chilenas, una
persecución política permanente, y la perdida de los derechos humanos más
elementales. Sentíamos solidaridad con nuestra vecina Gabriela, separada de un chileno
medio vago que no correspondía con las necesidades de tres lindas adolescentes
: en diminutivo “Moniquita” de 18 años,
“Teresita” de 15 o 16 y la menor “Marianita” de 12 añitos que endulzaban
nuestra vidas azaradas por sus dificultades. Como siempre las cosas se dan sin esperarlas,
se hicieron bien amigas y mientras yo trabajaba ellas se ayudaban para pasar el
día día lo mejor posible.
Casi todos los
fines de semana pasaba un vendedor de frutas y verduras en una camioneta por el
Renacimiento recorriendo las calles con un altavoz bastante reducido pero suficiente
para llamar la atención de los vecinos .
Una oportunidad para comprar un poquito más y compartir con nuestra vecinas las
buenas frutas chilenas: Manzanas de varias clases, peras, duraznos, verduras
variadas como las alverjas fresquitas para preparar el pollo alverjado, alcachofas,
repollo, lechugas, habichuelas, zanahorias, brócoli, coliflor y otras para elaborar
deliciosas ensaladas, y sopas para el invierno. De vez en cuando de acuerdo con
la temporada también concurrían al barrio los vendedores de productos de mar
abundantes en las costas chilenas como la albacora, corvinas, lenguado, ostras,
almejas de varias clases, pejerreyes, y una variedad ampliada de animales marinos.
Con el VW paseando por Providencia hasta las
barrios altos de la gente rica y regresando por la Costanera que bordea el rio Mapocho,
acompañada por nuestras vecinas se
divertían comprando también algunas cosas que se necesitaban para facilitar
nuestras vidas. Cerca de mi oficina en
la calle Monjitas y sus alrededores habían almacenes pequeños muy bonitos con “arte
al paso”, muebles elegantes y artesanales, vajillas y porcelanas fabricadas en el país que me gustaba curiosear para distraer la mente del encerramiento
en que vivíamos. Muebles “El ateneo” de
fabricación artesanal me metieron en la cabeza la compra de una preciosa mesa
de centro de sala completamente tallada en cedro que todavía conservo con la
certeza de que estaba realizada en tres piezas de madera. Completé la compra con
un sofá de tres puestos, una silla pesada
al estilo antiguo y un seibó de dos puertas para presentar la
cristalería que estaba importando de Suecia. Salía con frecuencia por los cafetines para saborear el delicioso café que
se servía sobre mesas altas para consumir de pie. Visité con frecuencia algunos
de los estudios de prestigiosos artistas entre ellos a Eduardo Osandón y Carlos
Perot, les compré con el tiempo algunas
pinturas al oleo. La vida de los artistas se sacrificó con dolor por la reducción
de los mercados y el comercio del arte, más el señalamiento por sus posturas
diferentes en una sociedad reducida a la inmediatez y resolución de la vida básica.
El invierno se desvaneció
y pronto en una rápida primavera los jardines se veían lindísimos, los parques
como el cerro de Santa Lucia se convertía para mi en un atractivo de caminada rápida
cerca de la oficina. También unas buenas
almorzadas en el mercado central Mapocho
eran una invitación frecuente para mi cuerpo y mi alma. En la dureza de la austeridad
brillaban los productos para almorzar
con un plato de mariscos frescos, almejas en jugo de limón, un mariscal que
juntaba lo más exquisitos mariscos, locos y lenguas de erizos al limón con un
poco de ají picante que dejaban ese
sabor de yodo en las profundidades de la garganta. El
mercado central de Mapocho se metía en mi cabeza, lo recorría con frecuencia
con mi terno elegante, zapatos bien lustrados
y lindas corbatas. Como buen extranjero no me importaba las miradas ajenas de
las vendedoras de Mapocho, tanto que en un primer año ya me conocían o por
lo menos me distinguían como usuario habitual de los comedores de mar y
restaurantes de carnes.
El embarazo de
Olga Lucía se fue dando con todos los rigores de la atención medica de
controles periódicos como manda el reglamento
de promoción y prevención de la salud durante el embarazo. Tuvimos una corta
primavera en nuestro barrio con todas los jardines florecidos y bien protegidos
por nuestro jardinero Henso que nos ayudó a acomodarnos muy rápido en el inverno. Ahora en primavera y con la rapidez se mete
el calorcito empezamos salir y recorrer
un poco el mundo chileno mas cercano. Primero fuimos a Viña del Mar y nos quedamos un fin de semana en un lugar
que se llama los Acantilados. Hermosa vista, mar enfurecido que golpea las
paredes de lo que encuentre, con una bajada retirada para llegar a la playa. Un
mar helado con temperaturas por debajo de los 10 gados que con mucho esfuerzo disfrutábamos.
Atención esmerada para los pocos
turistas que empezaban a llegar a Chile, y algunos extranjeros en instituciones internacionales .
La Encuesta de
Hogares se empezó a realizar en el mes
de Marzo se terminó con la recolección
de datos en el Gran Santiago y una visita a la zona norte con estadía en La
Serena en el mes de Agosto. Me reuní con todo el equipo en la región norte para
discutir los pormenores del diseño de la muestra en área y detalle de los conglomerados
a visitar. Estuve con toda las encuestadoras
un par de días a quienes les pasé el chisme de mi matrimonio por lo civil.. Les
presenté agradecimientos por el entusiasmo que demostraron en el trabajo y el
éxito logrado en la recolección datos en las zonas PESMIB. En el programa con
el Dr. Adriazola, Nelly Chang, y Victoria Celis acordamos darles un certificado de
participación como encuestadoras de Marzo a Agosto de 1974 en el SNS (PESMIB). Algunas podrían continuar trabajando con
nosotros a través de CELADE para la etapa de codificación y digitación de los
datos para su procesamiento.
Uno no se da cuenta las cosas van sucediendo en la vida cotidiana
de la casa y del trabajo. De repente llegó el verano con esa barriga tan sobresaliente, las ganas
de pasear y meternos por dentro de la cultura chilena decidí alquilar un apartamento
playero en la población del Quisco. Invitamos a Victoria Celis que se había
aproximado mucho a nuestras vidas y nos visitaba en su carrito Fiat 600 en
donde casi que cabía solamente ella. Victoria tomó unos días de vacaciones para
quedarse con la embarazada que ya tenía como cinco meses y yo llegaba los viernes para pasar el fin de semana con ellas.
Las fiestas navideñas las celebramos en
el Quisco preparando buenas comidas marinas con algunas recetas que ya
conocía como la corvina en salsa Griega que les había reparado a mis amigos en
Wisconsin. Fáciles asados al carbón, y ensayos de preparación de algunas
recetas colombianas como el arroz con pollo, y el mismo pollo alverjado al
estilo chileno, más un ensayo de un sancocho de gallina con dificultades para
conseguir en Mapocho unas yucas y plátanos traídos del Ecuador o de Colombia con
muy poco éxito.
El control del
embarazo fue monitoreado por las Comadronas expertas en Ginecología y Obstetricia
de la clínica de Recoleta se programó la
atención del parto para su ocurrencia aproximada en la primera o segunda semana
del mes de abril. Visitamos la Comisaría de carabineros de Las condes para
solicitar el salvoconducto para salida
nocturna en caso de que la atención ocurriera de noche durante el toque de
queda. Al anochecer del domingo 6 de abril empezaron los primeros dolores de la
proximidad del parto, hacia la una de la
madrugada estábamos saliendo de la casa con las indicaciones dadas por los
carabineros: las luces del carro encendidas,
parpadeando y luces en el interior de
los pasajeros. Cuando llegamos a la vía principal en Providencia fuimos contactados por una patrulla militar que nos acompaño todo el trayecto hasta
llegar a la clínica de Recoleta en donde nos estaban esperando.
Juan Manuel nació
a las cinco de la mañana del 7 de abril de 1975, pesó casi tres kilos. Un niño
rozagante, lindo y cabezón, movía sus extremidades con lo pasos examinados por
un pediatra mostró sus movimientos, y todos sus órganos funcionando en perfecto
estado de salud. La madre feliz por el nacimiento de un niño recibido y esperado con cariño con
una atención esmerada, cuidadosa y
calidez en el servicio de las comadronas y de todo el personal de salud. Dos o
tres días de cuidados especiales y para
la casa. Ya habíamos preparado la alcoba del bebé con una linda cuna de color
azul combinada con clores rosados por si de pronto nos nacía una niñita.
Nuestras vecinas felices y nosotros también porque ya tendrían tiempo para
divertirse atendiendo y bañando al bebé.
A mitad de año el equipo de trabajo para el análisis y
presentación de los resultados en el
Pesmib se había consolidado. Con Enrique Carrasco y Nelly Chang hicimos un
grupo dedicado día a día en la preparación de un documento para mostrar las “características sociodemográficas de salud de la población de las áreas del PESMIB
” que fue presentado , socializado y
publicado por el SNS. Se mostraba como la fecundidad en mujeres en
edad fértil y en unión tendía a descender
posiblemente por el impacto producido por los programas de Inserción de Dispositivos
Intrauterinos con el uso de la “T de cobre” muy utilizada en todo el país. Igualmente se
mostró un descenso significativo de la
mortalidad infantil y un mejoramiento indiscutible del estado nutricional de
los niños menores de cinco años.
El análisis de la
información sobre las “Condiciones de Eficiencia de los servicios materno infantiles”
concentró un grupo de investigadores orientados por el Dr. Néstor Suarez Ojeda el líder impulsador de este modelo patrocinado por la OPS en
Washington. El documento publicado mostró como la planificación familiar
responde a una política de salud para posponer los embarazos , ampliar el
intervalo entre los nacimientos , presencia de la regulación menstrual, y
actividades de planificación familiar que a la larga impactan el crecimiento de
la población chilena.
Muy concentrados
terminamos ese año publicando un trabajo sobre la aceptación de los programas
de regulación de la fecundidad en mujeres en edad fértil en el área del Gran
Santiago con Enrique Carrasco y Nelly Chang. Para salir a las vacaciones decembrinas dejamos avanzado un estudios
detallado de las características del rol ampliado de enfermería en las
actividades materno infantiles en las Áreas
Pesmib.
Nuestro trabajo
fue ampliamente reconocido especialmente por la OPS que patrocinó la vista
de nuestros amigos del departamento de Medicina
social de la universidad del Valle el Dr., Jaime Rodríguez y el Dr. Louis
Woolie con quienes recorrimos varias cedes de atención en salud para mostrar el papel de la
atención primaria en los servicios de atención
materno infantil. También recibimos la vista de mi amigo el Dr. William Bertrand
y el Dr. Alberto Bayona muy interesados en los sistemas de planificación familiar en Chile y sus
impactos en el descenso acelerado de la fecundidad y crecimiento de la población chilena.
La familia
decidió alejarse del trabajo y la presión de la vida en Santiago durante las festividades
decembrinas de ese año 1975 y viajar a Cali para presentar a Juan Manual en el
antiguo hogar de Olga Lucia. Unas
fiestas felices con un niño creciendo en un ambiente familiar llenos de amor, atenciones y cuidados permanentes. Al regresar
a Santiago tomamos la decisión de dejar al niño con la abuela y la tía
Elizabeth mientras hacíamos un viaje de
turistas por Ecuador con una corta visita al centro del mundo en Quito. Un turismo
de mar en Guayaquil con pocos días en el
Hotel Humboldt en las playas calientes refrescadas por las corrientes marinas
que llegan del norte de Chile y pasan por las costas peruanas. Unos días de tranquilidad
y paz lejos de la angustia y la confrontación de las realidades de la población
chilena pasando por momentos de mucha
represión, persecución y atropellos en sus derechos civiles y humanos. Continuamos
en nuestro recorrido aéreo por el Perú con unos pocos días en la ciudad de Lima y visitas al Museo
Nacional, la Alameda, y los principales puntos turísticos.
Dejamos a Juan
Manuel en Cali por que la tía Elizabeth había programado unas vacaciones para visitarnos . La oportunidad se dio y
llegó a Santiago con el hermoso bebé un poquito mas crecido despues de permanecer
dos meses con la abuela y los otros miembros de la familia. No todo es color de
rosa. Cuando regresamos la mala noticia
era que la dueña de la casa en el barrio del Renacimiento en donde vivíamos reclamaba la necesidad de un pago en
dólares mensuales del arrendamiento. Muy difícil la exigencia porque la situación
del país presionaba sobre la imposibilidad de contar con moneda extranjera en
el mercado financiero. La dueña era una señora separada de un marido militar que nos presionó con
este cuento. Al final la decisión consultada en el PNUD fue de dar por cancelado
el contrato, buscar una nueva vivienda. Conseguimos una casa también en Las
condes muy bien ubicada frente a un
lindo parque comunitario.
La situación social y política en Chile era cada vez más
difícil, controlada y perseguida. Muchos profesionales que conocía en la vida
diaria, decidieron abandonar el país con la ayuda de grupos internacionales en
otros países especialmente europeos. Las carencias, las necesidades y las angustias a nivel de las familias especialmente
en los barrios populares era más evidente. Se sentía la opresión, el encerramiento,
la confrontación. La paranoia aumenta y las neurosis individuales y colectivas
eran manifiestas. Ya no me sentía bien en el trabajo, el nuevo director el PNUD
lo vine a conocer ya al final de la decisión
de retirarme de la atmosfera de dolor , persecución y tristeza
que producía el tener que ir a trabajar
con un grupo en donde no se podía hablar con
libertad, y donde la conversación
era un peligro. La confianza desapareció frente a la posibilidad de comentar sobre el estado de las cosas que sucedían en la vida
de la gente. Cualquier cosa que opinaras en contra del régimen se toma como un
testimonio que era investigado por la DINA ( Dirección de Inteligencia
Nacional) que era el brazo derecho de
Pinochet con la capacidad para detener, torturar y manejar información en contra de la
dictadura.
Hacia finales del
mes de agosto en el grupo de investigadores se habían incorporado el Dr.
Alberto Donoso y el Dr. Guillermo Repeto, ambos muy bien patrocinados y con muchas habilidades intelectuales para construir
el desarrollo de una investigación sobre
el papel de las matronas y su trabajo en
los programas materno infantiles. Había
una cierta presión en el grupo y unas conversaciones muy dirigidas para comentar
abiertamente lo que estaba pasando. La confrontación de la mente con la
realidad social vivida. Se suelta la lengua libremente y se comenta con cierta
valentía las circunstancias de la opresión, la persecución y la perdida de las
libertades y las injusticas que abren el camino a la violencia reprimida y
guardada en los corazones.
No conocía al nuevo Representante Residente de la
Naciones Unidas en el PNUD cuando recibí una comunicación en los primeros días del mes de septiembre, justo para el aniversario
de la toma del poder por los militares.
Me saludo y me dijo: « Tengo un mensaje para usted en relación con el trabajo realizado de investigación en salud. Es
importante observar un control desmesurado de las observaciones que se hagan en
los grupos de trabajo porque han llegado declaraciones engañosas de sus
opiniones como sociólogo ».
Lo miré con atención y le respondí : «No le entiendo bien sus observaciones me gustaría
que me hable con sinceridad y abiertamente ».
« Han incrementado las conversaciones en su contra
por sus opiniones sobre el manejo que se le esta dando a la estructura ocupacional en el Ministerio de Salud y en el SNS por la reducción significativa de sus empleados
».
Tenía apreciaciones especiales sobre este trabajo
de reestructuración y disminución significativa del numero
de empleados en salud.
Muy sinceramente le dije:
« En mi opinión, hay un manejo sucio, inhumano e
injusto en el proceso arbitrario de reducir sin consideraciones el numero de empleados en el Ministerio y el SNS sin mirar su papel , la importancia
de las personas y la represión en el
futuro de las familias ».
« De todas maneras es su obligación permanecer callado y alejarse de sus creencias y opiniones personales, como
asesor de las Naciones Unidas ».
Quería decirle de frente algo que sentía con mucha
verraquera en mi interior. Con vehemencia le dije:
« Me gustaría aprovechar la ocasión para
manifestarle mi opinión sobre la verdad: no me siento capaz de continuar
trabajando en un sistema dictatorial, de compañeros calumniadores, injustos, y
perseguidores, que no me dieron la cara y trabajan con la lengua afilada
propagando el engaño. Voy a tomar las vacaciones a que tengo derecho, y no regresaré
a continuar en el cargo como Asesor en el PESMIB para el próximo año ».
Salí feliz de la
reunión. Fue la oportunidad que estaba buscando había logrado trasmitir mi deseo de alejarme
para siempre de un trabajo que atentaba contra todos los principios mas elementales de la dignidad humana. Cuando llegué a la casa abracé a Olga Lucia y
a mi niñito y con mucha alegría le dije que en el mes de noviembre nos iríamos
del todo para Colombia. Tomaría la vacaciones a que tengo derecho y no regresaría
nunca jamás al trabajo como Asesor de la Naciones Unidas en Chile.
Era el mes de septiembre
de 1976, se celebraban los dos primeros años de la Junta Militar que gobernaba
con mano dura a la comunidad chilena. Nosotros en el PESMIB estábamos
realizando las primeras pruebas del funcionamiento del sistema de información
en salud que permitía medir la satisfacción
de los usuarios con los servicios que estaban recibiendo y la eficacia de las
actividades desempeñadas. Se puso en funcionamiento a través de un decreto ministerial
firmado por el general Spoerer de aplicación inmediata a partir del primero de
agosto. La estructura organizacional se había reducido ostensiblemente con
oficinas vacías por todas partes. Cambios fuertes y trascendentales se aplicaron en todas las oficinas hasta
reducir al minino el numero de funcionarios, las actividades en el terreno con la
desaparición de las tareas sobre atención primaria en las postas y consultorios
que prácticamente disminuyeron la
participación comunitaria y la política se centraba en la atención asistencial para los usuarios.
En el fondo la atención cambiaba y se centraba en la parte asistencial con
resolución en la atención a la morbilidad
en clínicas y hospitales de segundo y tercer nivel. Esta decisión produjo un desmantelamiento
del personal que trabajaba en los servicios, quedando en cesantía por la menos la mitad del personal que trabajaba en el
gobierno anterior. Muchas familias quedaron sin salarios sufriendo en soledad y
angustia en el corazón para satisfacer
las necesidades básicas de alimentación, vivienda y escolaridad de sus hijos.
Dona Derner de
Chilean Autos me consiguió un comprador
para el VW que ya había manifestado su deseo de adquirirlo para su hija que estaba estudiando en la Universidad
Católica. En el PESMIB continué las
actividades normales tratando de terminar los proyectos de investigación antes
de la partida. Un poco acelerado trabajé con el Dr. Donoso y el Dr. Repeto para
terminar el ultimo trabajo que haría antes de retirarme y regresar a Colombia. Acepté con angustia el
trabajo sin recriminación ni confrontación. El informante estaba entre nosotros
en el grupo de trabajo y sentía un poco de temor. Acepté el silencio , no volví
a comentar sobre la situación de la realidad
social y económica de la población chilena.
La Dra. Susana Aurelius
y su secretaria Mariela tenían información sobre lo que estaba pasando. Por fortuna
expresaron su solidaridad con nosotros y
nos facilitaron los procedimientos administrativos. Vinieron a nuestra casa una
tarde para despedir a Olga Lucia y nuestro bebé que ya pasaba su primer año de
vida. Tramité los pasajes aéreos para ellos regresar a Cali en Octubre y me quedé
terminado todas los trabajos y tareas.
EL 7 de n noviembre 1976 salí de
Santiago despues de acordar la entrega de la casa, y el envío de los enseres a la ciudad de Cali
con una compañía de embalajes contratada
por las Naciones Unidas.
No podía creer que había pasado
varios años viviendo en medio de una
dictadura militar frente a unos monstruos que somatizaron a una sociedad y la mantenían arrodillada, masacrada, perseguida, reducida
con la perdida de su libertad , con
hambre, deshojadas y desintegradas las familias, y los jóvenes
desarreglados de su vida. La perdida del trabajo y destrucción de lo cotidiano encerrados en las noche
absolutas oscuras sin poder moverse y en
casos de necesidad poner en peligro la vida frente a unos militares que le disparaban
hasta a las sombras. Lo que se moviera
en las noches era un blanco de los
fusiles. Pensaba que fue un sueño que viví en la oscuridad escondido sin hacer nada. Un laborioso trabajo
investigativo sin finalidad ni búsqueda de nada. La sociedad estaba desbaratada
mientras un grupo de “científicos” aficionados
nos juntábamos a pensar en como ayudar a desbaratar la vida de la gente.
Habían pasado apenas tres meses en que los militares se habían tomado el
poder y nosotros estábamos pensando en como estudiar las características de los
hogares que habían quedado en la ruina o abandonados de sus servicios, preguntando
a las mamas sobre su estado de salud y el de sus niños, cuando afuera estaban
sus adultos jóvenes, los trabajadores, los agricultores y campesinos perseguidos,
torturados, maltratados o asesinados en
su mayoría por seguir las ideas de un demócrata socialista que cometió el
error de pensar y trabajar por una
sociedad libre que fue asesinado o
impulsado a desaparecer frente al pelotón de fusilamiento.
La vida me la puso de esta manera en los primeros
meses viajando en un tren
hacia un puerto en las
extremidades de la geografía chilena. Me tocó recorrer los caminos y sentir el
dolor de los demás sin poder hacer algo.
Compartir la alegría pasajera de unas noches de amor con mujeres
inteligentes que pensaban que con
su trabajo en PNUD podían hacer algo.
Entregar su cariñó para reducir el dolor y la tristeza de los días que pasan y
no se logra nada. Pensaba en un
sueño en donde fui
un alma perdida en medio de las
circunstancia de la vida en una historia onírica de tres años. Pasé por los
caminos de una sociedad en duelo. Abandonada por el resto de los mortales de la
comunidad internacional que no les
importaba lo que estaba sucediendo y acompañaban a los Generales en su Junta como los salvadores del
pueblo chileno, cuando en verdad
eran sus perseguidores, masacradores y asesinos , tiraron
los cadáveres a las aguas del mar, los quemaron en las hogueras de los cuarteles
o en la plazas publicas por perseguir sueños encubiertos en la fantasía
política de un dictador que permaneció en el poder durante 19 años, y murió
antes de ser ajusticiado por la sociedad chilena o los tribunales
internacionales que ya lo tenía en la mira.
No hay comentarios:
Publicar un comentario