Jesús Rico Velasco
I
Contrario a
lo que piensa la mayoría, apocalíptica significa revelación, consolación.
Ténganse en cuenta la importancia del sentido en una tradición transida por la persecución, como la que llevó a la muerte de Juan
el bautista. Su cabeza fue pedida por
Salomé en una bandeja durante un
banquete en la celebración del cumpleaños de Herodes. La que condujo a la crucifixión de Cristo,
su coronación de espinas, su agonía en Getsemaní, contada por los apóstoles Marcos, Mateo, Lucas
y Juan en los evangelios. La crucifixión del apóstol Pedro en una cruz con la
cabeza para abajo porque consideró que no era digno de morir de la misma manera
como Cristo, su maestro.
La confrontación de fuerzas opuestas: cielo y
tierra, el bien y el mal, la luz y la
oscuridad define la existencia de un dualismo. Antes de la aparición del pecado
había paz y gozo en el universo armonía en el cielo hasta cuando surge el
pecado “la infracción de la ley”: la rebeldía de Lucifer.
< Así ha dicho Jehová, el Señor: Tú eras
el sello de la perfección, lleno de sabiduría y de acabada hermosura. En Edén ,
en el huerto de Dios, estuviste. De toda piedra preciosa era tu vestidura … Tu,
querubín grande , protector, yo te puse en el santo monte de Dios. Allí
estuviste y en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en
todos tus caminos desde el día que
fuiste creado hasta que apareció en ti la inequidad > (Ezequiel 28: 12-15).
El Apocalipsis es una comunicación visionaria
que sale de Dios en la cual interviene
Jesucristo y es trasmitida al apóstol
Juan que se encontraba en cautiverio en la isla de Patmos por haber predicado
la palabra de Dios. Es importante señalar que Juan hace referencia a los acontecimientos
del presente, de un pasado inmediato de lo que ocurrirá a corto plazo sin que
realmente conozca cuándo ocurrirá. En
el fondo hay una visión de futuro con la
eliminación del orden presente y la aparición de un nuevo mundo. Estos elementos contradictorios contribuyen a crear la atmósfera
apocalíptica de lo que Juan tiene para contar porque el tiempo está cerca.
El escenario es el mundo dominado por Roma y
la provincia de Asia con dos fuerzas contrapuestas: el paganismo en el gobierno
romano y la comunidad cristiana. En la penumbra aparece la figura de Satanás, expulsado del paraíso
terrenal: el dragón, la serpiente antigua, el que sopla a la nuca con un larga cola entre las piernas y cuernos en
su cabeza. Y detrás de las comunidades cristinas están
Dios y su Cristo impulsándolas.
II.
El establecimiento de la iglesia cristiana
fue un proceso lento de evangelización inicial con los doce apóstoles para ir avanzando con poder a través de la historia como una
hazaña inicial que crece vertiginosa en los primeros tres siglos de la antigüedad clásica. La materialización
en templos, iglesias, y posterior construcción
de catedrales con influencia de un trasfondo histórico con raíces en la
arquitectura del antiguo Egipto, el arte griego, y romano, se plasma como
mecanismo para materializar las ideas religiosas en la arquitectura, las imágenes
bíblicas en los templos para que los fieles puedan comprender con facilidad los acontecimientos
del pasado.
La arquitectura, la escultura, y la pintura
fueron agentes catalizadores de las ideas religiosas con esplendor en la edad media de la iglesia y su explosión en la primera
mitad del siglo XV. Con el renacimiento van apareciendo las primeras iglesias
renacentistas, las catedrales, y sus contenidos artísticos que nacen de la imaginación
de grandes arquitectos, artistas pintores,
escultores, como León Bautista Alberti , Brunelleschi, Donatello y Sandro
Botticelli, entre muchos.
Resulta fundamental mencionar algunos de los grandes maestros que
iluminan el renacimiento en Italia. Leonardo da Vinci “La última
cena”(1495-1498) es una expresión del
realismo mágico en la pintura con una elaboración impresionante de la
composición, el color, el claro oscuro y el uso de la perspectivas en su máxima
manifestación. La pintura que cubre una de
las paredes en el monasterio de Santa María delle Gracie de Milán deteriorada por el paso de los años fue restaurada por los trabajos
extraordinarios de Madame Pinim Branbilla en 1999 ( Temple sobre yeso 460 x 880
cms). Su majestuosidad logra llegar a través de las fotografías, restauración y las descripciones realizadas
por grandes escritores de la historia del arte como E.G. Gombrich. (La Historia
del Arte. Primera edición en Inglés Phaidom Press 1950).
“El retrato de una dama florentina cuyo
nombre era Lisa” es quizás la obra más famosa de Leonard da Vinci. Es visitada por centenares de personas en el
museo del Louvre en Paris y cada vez extasía a quienes la ven por primera vez. Es una figura viva que trasciende la realidad
y toma forma corporal cuando se le mira
desde cualquier ángulo…pareciera que respirara y se saliera del cuerpo en un
mundo imaginario que invita a
acariciarle el rostro. (Oleo sobre
tabla, 77 x 55 cms. Museo del Louvre, Paris).
Algunos artistas, anteriores a Leonardo, fueron grandes en sus
manifestaciones artísticas como Sandro Botticelli con el “Nacimiento de Venus” (1485 Temple
sobre lienzo 172.5 x 278.5 Galería de los Uffizi, Florencia). Una figura femenina graciosa, bella y
armoniosa surge sobre una concha, es empujada hacia la playa por los soplos de
los dioses con la presencia de una Ninfa que la recibe en una capa purpura. Logros que seguramente
ayudaron al desarrollo de los trabajos de los pintores renacentistas.
El segundo florentino brillante del
renacimiento italiano fue Miguel Ángel Buonarroti (1475- 1564) pintor y
escultor excepcional, el cielo le tenía destinado dibujar la bóveda de la
capilla Sixtina en el vaticano del papa Julio II. Tener la oportunidad de
apreciar las composiciones excelsas en esta obra gigantesca es una
experiencia magnífica que uno se debe dar alguna vez en la vida. (Techo de la Capilla Sixtina, 1508-1512
.Fresco, 13.7 x 39 m; Vaticano). Como escultor dejo obras máximas como: El
David en mármol blanco presente en las Galerías Uffizi en Florencia; El Moisés,
La Piedad, El Esclavo moribundo, La tumba del Papa Julio II , y muchas obras admirables
para los interesados en la Historia del Renacimiento.
Y para finalizar esta sección se menciona a Raffaello Sanzio o
simplemente Rafael pintor excelso creador de las madonas como Madonna de
Granduca (1505). (Óleo sobre tabla 84 x
55 cm; Palacio Pitti, Florencia). La
Ninfa Galatea (1512-1514) (Fresco 295 x 225 cm; Villa Farnesina, Roma) reconocido y admirado por la singular belleza de sus
figuras. Por supuesto que el Renacimiento es amplio e incluye grandes transformaciones en el arte de la
pintura, la escultura y la arquitectura en otros lugares de Europa
especialmente en Alemania y Países Bajos en la primera mitad del siglo XVI.
III.
El Apocalipsis es el último libro de la
Sagrada Biblia que muestra la confrontación entre el bien y el mal. Soporta su
mensaje a través de personajes como Abrahán, Moisés y Juan con personalidades, actos y voluntades que hicieron que fueran reconocidos por su
autoridad y presencia en el crecimiento de la iglesia. La muerte del Cristo
divide la historia de la humanidad en un “antes y un después” manifiesto en las
narraciones bíblicas del Antiguo (AT) y
del Nuevo Testamento (NT) a partir de su nacimiento en el año 1.
En este punto, es importante resaltar al más
grande de los artistas alemanes Alberto Durero (1471-1528) extraordinario en la
elaboración de retablos e ilustraciones de grabados en madera. Una de sus
primeras obras fue una serie de grabados en madera para ilustrar el Apocalipsis de San Juan.
Las visiones
terroríficas del apocalipsis
atizaban las mentes de los
practicantes cristianos que empezaron a construir en las comunidades una cierta
hostilidad contra la iglesia que al final desembocaron en Alemania en la
reforma de Lutero. Fuentes inspiradoras para los artistas que trasmitían la
idea de que todo lo que ocurriría en el Apocalipsis tendrían lugar en el
trascurso de sus propias vidas.
Apocalipsis es un género literario heredado
del judaísmo que significa tambien
revelación, manifestación para dar a conocer los misterios que cuenta el
vidente Juan (Ap 1: 12-18 ):
< Revelación de Jesucristo, que Dios le ha
dado para mostrar a sus servidores lo
que va a suceder en seguida; Dios la ha dado
a conocer, por medio de un ángel, a su siervo Juan, el cual atestigua, como
palabra de Dios y testimonio de Jesucristo, todo lo que ha visto. Dichoso el
que lea y los que escuchen las palabras de esta profecía y observen su contenido, porque el tiempo está
cerca>.
Era un domingo día del señor Juan cayó en “éxtasis” y oyó una voz potente como de trompeta que decía, < Lo que ves escríbelo en un libro y
mándaselo a las siete iglesias: a Éfeso, a Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes,
Filadelfia, y Laodisea >.
Al verle, caí a sus pies como muerto; pero el
me tocó con su mano derecha , y me dijo: < No tengas miedo, soy yo, el primero y el
ultimo, el viviente; estuve muerto pero ya estoy vivo por los siglos de los
siglos; y tengo las llaves de la muerte y del abismo. Escribe lo que has visto,
lo presente y lo que sucederá enseguida. Este es el secreto de las siete estrellas que has visto en mi
mano derecha y de los siete candelabros de oro: las siete estrellas son los ángeles
de las siete Iglesias, y los siete
candelabros son las siete Iglesias >.
Para Alberto Durero estas visiones y todos
los acontecimientos que ocurrieron sirvieron de inspiración en sus grabados especialmente
en “San Miguel luchando contra el dragón” (1498), grabado en madera 39,2 x 38,3
cm.
< Entonces hubo una batalla en el cielo:
Miguel y sus ángeles lucharon contra el dragón. El dragón y sus ángeles
combatieron , pero no pudieron vencer, y ya no hubo lugar para ellos en el
cielo. Y fue precipitado a la tierra el gran dragón, la serpiente antigua, que
se llama “Diablo” y “Satanás¨, el seductor del mundo entero, y sus ángeles
fueron precipitados con él> . Oí una voz potente en el cielo que decía: < Ahora ha llegado la victoria, el poder
, el reino de nuestro Dios y la
soberanía de su mesías, porque ha sido expulsado el acusador de nuestros
hermanos, el que día y noche les acusaba ante nuestro Dios. Ellos le han
vencido por la sangre del cordero y por el testimonio que proclamaron, y han
despreciado su vida hasta sufrir la muerte. Por eso, alegraos, oh cielos, y
vosotros, los que habitáis en ellos. ¡ Ay de la tierra y el mar , porque el
diablo ha bajado hasta vosotros con gran furor, sabiendo que le queda poco
tiempo! >
De esta manera Dios y su hijo Jesucristo no
intervienen directamente frente al diablo y utilizan al primero de los
arcángeles Miguel. Durero en su grabado muestra la lucha inexorable de Miguel:
“Emplea ambas manos en un supremo esfuerzo para hundir su gran lanza en el
cuello del dragón, y su poderoso ademán domina toda la escena. Entorno a
él están sus huestes, otros ángeles
bélicos combatiendo con arcos y espadas contra los diabólicos monstruos
cuyas fantástica apariencias desafían toda descripción. Bajo este campo de
batalla celestial hay un paisaje sereno
y reposado con la famosa firma de Durero”. (Gombrich p. 344-345).
Alberto Durero: San Miguel luchando contra el
dragón. Grabado en madera.
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