Vistas de página en total

viernes, 16 de noviembre de 2012

La Ascensión del Bembé



                                                    José Antonio Cortés 
                                                                                                            

 Un terremoto de magnitud incierta destruyó el pueblo casi por completo el 31 de Enero de 1906. La mayoría de las casas quedaron averiadas. El mar castigó con un tsunami la eterna soberbia del hombre y la necedad de las casas paradas en horcones sobre la tierra exclusiva de las mareas. Las olas gigantescas “devolvieron” el río y el agua lo inundó todo; muchos se ahogaron junto con sus animales. Cuando la tierra y las aguas se aplacaron y nadie lo esperaba, ocurrió el milagro. De entre las ruinas de la Iglesia salió el Bendito ─aporreado y embarrado─ llevando en sus brazos la imagen estropeada de la Virgen patrona del pueblo. Nadie pudo  explicarse cómo el Bendito ─que para entonces ya empezaba a tener fama de milagroso─ había salido ileso.

sábado, 3 de noviembre de 2012

Histeroputicia


                                                 José Antonio Cortés 
                                                                                                           
                           
                                                        


Cuando la mamá pudo abrir la puerta del cuarto la encontró tirada, inconsciente, con  espuma blanca en la boca y la respiración  lenta y pedregosa. La zarandeó  pero no respondió. Encontró  un frasco de píldoras vacío en la cama. Las mismas que venía tomando para la depresión que le causó la ruptura con el trompetista. Ella no  entendía cómo un  tipo gordo, calvo y bajito, que tocaba la trompeta en una orquesta de salsa,  había hundido a  su hija en el fracaso. Sentía frustración por  no poder sacarla de esa melancolía sin fondo. La llegada del servicio médico de urgencias interrumpió su conmiseración.