Luz María Gómez
Oh tiempo, llegas
a mí por fin para
atraparte,
para caminar de tu mano y a tu paso,
para detener al implacable Ocaso
quién a un lugar incierto, ansía
llevarme.
Muchas veces te soñé de esta manera.
El Dinamismo de lo circundante,
contigo al mando alargó la espera.
El Panorama vislumbra ahora, otra
quimera.
¡Oh tiempo! hace días la inmovilidad
reina.
Un ser invisible, tu corona hurtó.
Tus desdeñosas piernas marcan otro
ritmo
y tú, sentado en el trono bostezas.
Es momento del goce, el placer sale a
flote.
Atrapo el instante cada vez que deseo
y con él como aliado, más profundo
leo,
escribo,
escucho sones y danzo.
Desde la hondura de mi ser, pienso y respiro.
Las hojas en los árboles y las flores
con sus pétalos danzan,
en armonía con el canto de
sorprendidas aves.
El viento orgulloso domina la
orquesta
y desplaza corrientes de aire más
sanas.
Todo está quieto, todo se detiene.
La señora Economía se estremece.
Una parte de su cuerpo no le obedece.
La dama Solidaridad, rompe el
silencio y con voz fuerte clama.
La espesa multitud la aclama.
Se yergue con orgullo su majestad
Esperanza
y con voz serena a la Humanidad, su voz
alza:
a partir de ahora, nada será igual.
El tiempo sin corona,
los segundos ya no domina.
Otro porvenir se avecina.
El observarte a ti mismo,
a los otros y al entorno, será
nuestra consigna
y si el señor Tiempo con ansias de
poder retorna,
no encontrará su tarima.
El momento de aprender por fin llegó.
El señor Dinamismo con otros pasos
arribó
y en el interior de cada ser se
instaló.
Me gustó mucho.¡Felicitaciones!
ResponderEliminarMuy bonito, felicitacioes
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