José David Tenorio
Alguna vez leí algo que me llamó la
atención: de qué manera pueblos africanos, utilizando armas primitivas y
rústicas (básicamente arcos y flechas y sin el apoyo de venenos como los que
utilizan los indígenas amazónicos), lograban cazar a grandes mamíferos como
elefantes, rinocerontes, búfalos. Alguno estudió el comportamiento de esas
moles de carne y se percató que para poder sobrevivir necesitan consumir
grandes cantidades de vegetales y, por ende, largas horas de recolección y de
digestión, entonces si lograban que se mantuvieran en movimiento par no darles
tiempo de consumir sus dosis de alimento y de digerirlo, se agotarían,
perderían sus fuerzas y entonces podrían atraparlos fácilmente. Observando lo que en está sucediendo en el Cauca, con los indígenas, me viene a la memoria ese recuerdo.
A la decisión del gobierno de
aumentar el pie de fuerza para localizar
y neutralizar los guerrilleros de la FARC , éstos han respondido con la movilización indígena y con una característica muy particular: en
lugar de concentrarse en un solo sitio (“La María” en Piendamó como ya es
costumbre) y bloquear la Panamericana, se han dividido en grupos a lo largo de
varios kilómetros y de esa manera asegurar el taponamiento de la vía.¿Cómo) Muy
sencillo: un grupo cualquiera arma la trifulca y entonces la policía llega a
tratar de reabrir la carretera, pero mientras tanto otro u otros relativamente
distantes, hace otro tanto y ponen a la policía a ir de un lado para otro
porque no tiene un número suficiente de agentes para colocar a los largo de
todo ese trayecto y no pueden desplazar de un sitio a otro pequeños escuadrones
porque pueden ser victimas de emboscadas, seguro uno de los objetivos que
busca la guerrilla.
Finalmente, si se quiere controlar la
situación y restablecer la movilidad, habría que desplazar tropas sacándolas de
los frentes de combate y eso no solo es un alivio para la guerrilla sino que
los fortalece.
Ahora bien, llegado a esos extremos
será inevitable los enfrentamientos armados, el uso de la fuerza y empezará el
griterío contra los “abusos” del gobierno contra la “toma y marcha pacíficas”.
Sería bueno preguntar a esos
“pacifistas” que opinarían si ellos fueran el camionero cuyo único patrimonio
ese vehículo (en muchas ocasiones que
todavía no ha pagado) no lo dejan transitar y pongan en riesgo sus
supervivencia económica, o más si le pinchan las llantas o, peor, si le
queman su vehículo. O qué le dirán al campesino que pierde su cosecha porque no
la puede sacar. O al criador de pollos cuando los pollitos mueren en la
carretera por falta de alimento. O al enfermo que no puede ir a buscar la
recuperación de sus males. ¿Qué le dirán a tantos y tantos que son
perjudicados?
Ciertamente que puede haber mucha
razón en algunos de los reclamos y que, desafortunadamente, el gobierno no ha
sabido manejar, pero ¿hay que reclamar
perjudicando a tantos?
No hay comentarios:
Publicar un comentario