Vistas de página en total

viernes, 8 de enero de 2016

¿Qué crees tú que eres?

Hugo León Zapata



Se dice que el alma es como el pájaro soñero que roto el nido en el ruinoso alero, en otro alero reconstruye el suyo.
Hay días en los cuales no amanecemos lúgubres y hemos dejado  el pasado amargo, un día diáfano cuando se van  difumando las estrellas y disipando la oscuridad, un día cuando se va transformando la vida, cuando la luz afanosamente  va  penetrando por puertas y ventanas, iluminando el interior  de nuestros aposentos,   llenándonos de alegría, dándole  vida a las flores que exhalan alegremente sus aromas  que  nos dan calor y amor a nuestros sentidos.

Hay días en los cuales en mañana tempranera, música y canciones y se le apareces el cuacua de las guacharacas, el dulce cantar del turpial, la hermosa melodía de la alondra, el trinar de suirirí, el suave aleteo del colibrí gozando de delicioso almíbar de las flores, hasta el angustioso silbido del bendito zancudo madrugador. Es el alma que despierta del letargo, el del alma que nuevamente nos brinda alegría y libertad para ejercer nuestro libre albedrío, esa alma nuestra que solo a nosotros pertenece y a nadie más.

El alma según  Platón es el principio divino inmortal  que nos da vida y movilidad. Nos vincula con el  mundo divino y está dotada de un principio inmortal. Es parte natural del alma responsable de las pasiones y deseos sensibles. Para Platón la inmortalidad del alma le está reservada a una sola parte del alma al elemento del razonamiento. Para Sócrates el alma es una combinación de la inteligencia y el carácter. Considera el alma como principio fundamental de vida de todo ser viviente. El alma no puede subsistir sin un cuerpo.

Los atomistas consideran el alma como un compuesto de átomos más perfectos que el resto de materiales. Para Aristóteles el alma no es más que la armonía y el equilibrio entre las dos funciones del organismo. “El ama es una potencia".

Cuántas veces el amanecer es amargo y el lugríbismo invade los sentidos en donde todo es dolor, malos  recuerdos, desesperación y cansancio, días en los cuales el alma se encuentra triste, amargada, cansada, cuando los problemas son problemas de imperturbable solución, días en los cuales no quisiéramos hacer nada porque nos levantamos con el pie izquierdeo. Pero hay otros días alegres y placenteros con un alma abierta a nuevas  ambiciones, cuando todo es claro y se ha disipado de lo desagradable del pasado, días cuando la musa se vislumbra en nuestra mente con la llave abierta de la inspiración, días  para cantar, bailar y gozar de todo aquello digno que nos proporciona la hermana y sabía naturaleza.

Donde esté tu alma, 
allí estarás vivo recordando.
Amar, vivir, desear.
Despierta  tus bellos apetitos 
sin ser un apóstata.

El alma está en tu mente, está en tu cuerpo. Fuimos creados a imagen y semejanza de Dios que está en tu mente, un Dios liberal, no un tirano. Sin alma no tendrías Dios, tu alma es tu Dios.


2 comentarios: