Eduardo Toro
G
La leyenda de Peregrina Senderos se conoce en Yaburí y sus alrededores desde hace más de dos siglos. Cuentan que un remoto día de abril, una corriente súbita de la quebrada de la Soledad arrastró y desapareció a su hijo Aure, cuando Peregrina lavaba ropa y su hijo jugaba en la orilla con piedrecillas redondas. Tal acontecimiento fue el punto de partida y gestación del mito o leyenda de la Peregrina.
Dicen que Peregrina buscó enloquecida. aguas abajo y aún sigue
rastreando con la esperanza de encontrar, por lo menos, la ropita que su hijo
llevaba aquel maldito día. Desde
entonces deambula por todos los senderos: se ha envejecido; viste con harapos y
quienes la nombran saben que se refieren a un caso que se debate entre la realidad
y el mito.
Algunos cuentan que la han visto caminar bajo el calor del
sol o bajo el fresco titilar de las estrellas, acompañada del perrito, que un día la siguió insistente.
¿Quieres caminar conmigo? El perrito aceptó el reto movió la cola. Entonces te
llamarás “Camino” y me ayudarás a olfatear el rastro de mi hijo.
No se vaya por el atajo que de pronto se encuentra con la Peregrina,
fue lo que le advirtieron a Cesáreo, más conocido en la región como “Mentira
fresca”, quien contestó impávido: qué
va, hombre, esa pobre mujer es inofensiva, ella no habla y el perrito no ladra.
Sacó del baúl de las mentiras la siguiente perla: “para que sepan cómo es la
cosa de seria con la Peregrina, que un día se encontró en un recodo del camino
con el compadre Ruperto. Le preguntó que si había visto a su hijo Aure y como el
pobre Ruperto no tenía idea, lo convirtió en perro y ahora ni ladra, con todo
lo hablantinoso que era”.
Dicen que un día de madres, en la misa mayor, el padre
Torrijos en su sermón dominical, sublimizó la existencia de la pobre madre
peregrina que, desde hace cientos de años busca ansiosa a su hijo Aure, acompañada
solo por la esperanza y el perrito “Camino”, su inseparable amigo. Se cree que,
desde entonces, Peregrina subió a los cielos y está sentada con Aure en el
regazo, bajo el ala derecha del Espíritu Santo.
También, los excombatientes de la guerra de los mil días, juraron
ante la sagrada biblia que, en medio de los ardores de la lucha, del ruido de
machetes que chocan y disparos de escopeta, la Peregrina sirvió de orientación
y guía a los dos bandos en conflicto. Y aseguraron que con el silbido del pito
que lleva atado al cuello, alertó a un frente para que no chocara con el otro.
Y por evitar tantas muertes, los veteranos solicitaron al señor presidente de
la República de Colombia, que el nombre de Peregrina Senderos, fuera reconocido
y agregado al mosaico de las heroínas de la patria.
Fue así como se fue llenando de historias el mito de Peregrina
Senderos. Porque también aseguran que con el pito de carrizo que lleva colgado
a su cuello convoca, en la soledad de las tardes, a las aves del bosque con
reclamos de amor desde sus nidos, entonces los vistosos emplumados acuden a
entonar sus gorjeos y el dulce encantamiento de sus trinos.
Sus dominios están establecidos quince leguas a la redonda de
Yaburí. Nunca se agregó a su historial el caso de haber hecho mal a algún viandante,
por esa razón nadie le teme, pero tampoco nadie quiere toparse con la Peregrina
y su perrito.
En la plaza mayor, un domingo de mercado y misas campesinas,
se escuchó la versión de cinco campesinos que salieron de sus parcelas rumbo a
Yaburí, eran caminos difíciles y alejados entre sí. Cada uno contó haberse
encontrado con la Peregrina acompañada de su perro “Camino”; todos la describieron
con las mismas características y a todos les preguntó lo mismo: ¿Usted ha visto
a mi hijo Aure? Lo estoy buscando desde ayer… y habían pasado más de dos siglos
de angustiosa búsqueda.
A la leyenda de Peregrina Senderos, se agrega la de poseer el
don de estar en varios sitios a la vez, condición extraña que los paisanos califican
como propia de quien pueda tener un pacto con el diablo. Así fue creciendo el
mito de Peregrina Senderos y su perrito “Camino”, hasta llegar a convertirse en
algo cotidiano y familiar, cuya invocación o llamado, hoy sólo sirve a las
madres como amenaza y así conseguir que sus hijos se tomen la sopa.
Maravilloso
ResponderEliminarPoético y divertido.
Felicitaciones Eduardo
Eduardo, me gustó mucho tu cuento.Está lleno de calor humano a pesar de ser una leyenda. Peregrina Senderos estará en la literatura por muchos años gracias al trabajo de hacerla vivir nuevamente.
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