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martes, 13 de agosto de 2019

Destino de un sueño



        Martha Eugenia Uribe



Miró su reloj, el tiempo corría de prisa, no le alcanzaba. Tomó su maletín  y echó a correr pensando en disminuir algunos minutos  su retraso. Por fin había llegado a su Facultad, le faltaba el aliento, subió las gradas que la separaban de su aula de clase, pero  a pesar del esfuerzo, llegó tarde una vez más; ya había empezado la actividad académica.

        El joven profesor volvió la mirada a la recién llegada cuando escuchó aquel “buenas tardes profesor, disculpe la demora” y ella caminó buscando donde poder acomodarse sin dar tiempo a responder al maestro. El cansancio la dominaba venía de realizar un turno de más  de doce horas en el  servicio  de urgencias del  hospital.
       Cuánto hubiera deseado ir a la casa a descansar, pero su compromiso académico no se lo permitía, una ausencia podía ser fatal  y más con un docente nuevo. El cansancio la venció y las palabras del maestro llegaban como un arrullo que la fue profundizando. Sus compañeros de clase formaron con sus cuerpos un cerco a su alrededor, tratando de cubrirla, aunque no pasó desapercibida para el maestro  quien la observaba a cada movimiento mientras seguía exponiendo a sus alumnos el marco económico y político de los servicios de salud .
          Antes de finalizar la clase, sus compañeros  más cercanos la despertaron y cuando se disponía a salir  el profesor la abordó para decirle que no la había retirado del aula  porque le causaba pena su inmadurez.  Las marcas del maletín que le había servido de almohada quedaron dibujadas en su rostro.
      Salieron del salón, ella se sentía avergonzada  y le manifestó a su maestro que su comportamiento no tenia disculpa y le invitó a tomarse un café en la cafetería de Marcos, sitio de encuentro, tertulias de la comunidad universitaria sanfernandina. Él, se mostró un poco desconcertado ante la propuesta  pero no dudó en aceptarla, sentía curiosidad de aquella joven que en forma tan espontánea y natural le invitara,tal vez buscando mejorar la primera impresión . 
     Cupido hizo bien su trabajo. El director del programa de salud  les manifestó la agradable sorpresa. Ellos se limitaron a decirle que había sido el destino que les brindó un sueño, acto seguido le extendieron  la invitación al matrimonio.  





2 comentarios:

  1. Martha Eugenia me gusto la publicación felicitaciones que sigas escribiendo y enviando las publicaciones para disfrutarlas.

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  2. Muchas gracias por el comentario, me alegra mucho que haya sido de tu agrado yo también espero seguir escribiendo y mejorando en ello.

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