Una historia de vida que sucede como una novela
basada en hechos reales entretejida con elementos de la ficción. Los recuerdos regresan con
naturalidad a la memoria para poder
contarlos. Un nuevo genero literario o una metodológica diferente la muestra
Juan Gabriel Vásquez en su novela “Volver la vista atrás” (2020) al penetrar en
la vida de Sergio Cabrera y su familia confundida en los acontecimientos de la
historia, los enredos de la vida
cotidiana de unas personas que dejan observar momentos de su personalidad, las
relaciones sociales y como resultan en
un ordenamiento construido por el autor. En un modelo propio el mismo autor
en “El ruido de las cosas al caer” (2011) trabaja
los hechos reales de personajes que en unas relaciones de amistad llenas de frustraciones
muestran el trasfondo de una ciudad
Bogotá con los episodios del miedo
producido por las mafias de la cocaína que
trastornaron un país. En “La forma de las ruinas” (2015) deja ver la perfección
en la construcción literaria de su
modelo para tejer historias en las cuales se mezcla la propia vida del autor con
los sucesos que ocurren en el país, la vida de los personajes en una
novela apasionante basado en realidades autobiográficas de sus
personajes centrales Jorge Eliecer Gaitán y Rafael Uribe Uribe.
Jesús Rico V
Tomando prestadas las ideas de Juan Gabriel
Vásquez y los buenos consejos del
maestro Gabriel García Márquez creo que
la vida vale la pena
narrarla sin mirar su magnitud. Mostrar la vida como la recuerdo ahora después
de que han pasado unos ochenta años
desde mi nacimiento. Puedo mirar hacia atrás sin rabia ni rencor ahora que tengo tiempo y recoger los pedazos de papel para empezar
a mostrar como se recorren y entrecruzan caminos en la vida de un profesor. Al
situarse en los puntos iniciales de la
vida parece que el tiempo es largo , que los años por llegar son
lentos, que el camino es ancho, que existe mucho espacio para realizar los
sueños, lograr las esperanzas, pero antes del fin nos damos cuenta que el
recorrido es corto, que las líneas que marcaban el sendero se juntaron, y sobresaltados volver la
vista atrás con recuerdos entendemos que fue breve y se
sale de las manos.
No es fácil concluir esta obra que comencé a
construir hace 82 años cuando nací en la
ciudad de Santiago de Cali en 1941. Recuerdo que todo empieza con algo de memoria
cuando cumplía los primeros cuatro años
sobre la tierra. La figura de mi papa un hombre muy grande, incomprensible y
duro al hablar de pocas caricias y lejanas alegrías, pero me hacia sentir su
presencia al irse y al llegar en las noches de dolor y melancolía.
Un padre castigador en medio de la locura de un ir y venir de días.
Correr descalzo por los andenes y levantar el polvo
de la calle sin pavimentar. Comer todos
los días las mismas arepas, el mismo
arroz, los mismos frijoles del día
anterior, un plato de sancocho, la agua panela en ocasiones con leche, un pan duro de centeno,
bananos que siempre estaban en racimos colgados , muchas frutas y verduras provenientes de la finca.
Silencio para escuchar su radio en la penumbra
de su oficina solo, agobiado y de
pronto entristecido por una vida aburrida lleno de hijos, de la misma mujer
todos los días, para trabajar y trabajar
de minero asi sea el propietario
de la mina, en ese carbón en la
oscuridad de los socavones de las minas.
Ver llegar el
sábado de todas las semanas para cumplir
con sus obligaciones de pagar a sus trabajadores y dejarse llevar por las cervezas que tomaba acompañado con alguno de los obreros
hasta ver la mesa repleta de botellas, y la cabeza perdida por el alcohol bebido. En mis cinco o seis años mirarlo borracho
peleando escupiendo malas palabras y maltratando a todo aquel que se atravesara en su camino. También recuerdo que tenía momentos de dulzura en la cercanía de
una caricia al niño que lo estaba cuidando y lo sigue en
sus movimientos toscos cuando al final del día y en la oscuridad de la noche
terminaba rendido y agotado de la misma borrachera.
Un papa de corto tiempo que murió de una herida
con arma de fuego por una bala de revolver en la tarde del domingo 7 de marzo
cuyo intento de recuperación duró diez días hasta su fallecimiento el martes 16 de 1948. Corta duración de su
presencia en mi memoria infantil en los primeros cuatro años cuando a duras penas recuerdo su salida en las
primeras horas de la mañana y su regreso en la tardes de su trabajo en las minas.
Fueron solamente tres años de
precarias relaciones con duraciones tímidas
entre a un papa fuerte y un hijo pensativo pero suficientes para producir sentimientos
de afecto, de amor y de respeto hacia un padre cuya imagen regresa entre los
muertos y se aparece como un fantasma amoroso en mi memoria.
Éramos cinco hermanos en la casa del Barrio del
Peñón. Mi papa y mi mama dormían en una cama doble en la pieza principal que tenia ventana hacia
la calle un armario de dos cuerpos
tallado con espejos a los lados y una cama cuna en donde dormía mi pequeño
hermano Pablo . Mis hermanas en el cuarto de enseguida con salida al comedor
que estaba frente al primer patio. En
una de las alcobas de la izquierda dormía yo y en la otra junto al comedor José el hermano mayor. El cuarto de la
empleada estaba un costado lateral del comedor. Una puerta grande se abría
sobre una amplia cocina que tenía estufa de carbón mineral, siempre prendida o
con rescoldo todos los días. Usábamos carbón de piedra que traía mi papa de las
minas.
Huérfano a los ocho años cuando asistía al kínder
de los hermanos maristas en San Luis Gonzaga que quedaba en el centro de la
ciudad en cuadras caminables desde el barrio del Peñón en donde vivíamos. Mi
desempeño como niño estudioso y aventajado fue siempre notorio. Me quedaron
recuerdos de la proximidad con mi papa en el accidente en su camión Fargo
bajando por una carretera empedrada y miedosa de las minas de carbón en el
cerro de las Tres Cruces en un día cualquiera del año.
Iba con él en un
choque con su volqueta contra un poste metálico de la luz en la carrea cuarta antes de llegar al colegio
El Amparo sin causar mayores
reparaciones ni daños,. Varios viajes a la Ferreira en fines de semana a pagar
obreros, asistir a algunas de sus peleas
y borracheras. Montaba a caballo y nos
bañamos en las riberas del rio Timba en los linderos de la finca atravesando
los potreros en donde pasteaban las vacas.
Las luchas fratricidas entre liberales y
conservadores acabó con muchas vidas y dejó familias sin terminar a mitad de
camino. Un niño vio partir a su papá de
una cama de una clínica una tarde en una reunión con recuerdos que se meten en
la memoria y que nunca volverán. La cabeza hacia un lado con una mirada lejana
pero profunda que te bendice con una señal de la santa cruz y te dice: « Hasta siempre hijo, estarás eternamente en mi
corazón”. »
Todavía lloro al escribir estas letras. Por qué
Dios lo sacaste de nuestras almas a tan temprana edad? Me haces mucha falta para poder conocerte.
Un año de vida en Villa Marista fue la primera confrontación
de mi infancia entre la mente pensante y el actuar atrevido frente a las
circunstancias de la escolaridad. Había
rigurosidad y un poco de maltrato de algunos hermanos que no permitían la osadía de disentir en el salón de clases,
con castigos físicos de dolor corporal
con reglazos fuertes en las manos débiles de niños pequeños, o de elevar tu cuerpo sostenido por unas “patillas” poco peludas para sacar
al desmadrado al balcón y dejarlo tiritando afuera en el frio, de pronto arrodillado en un rincón del salón
con pequeñas pepas de maíz en las rodillas. El castigo en soledad, alejado del
contacto humano de los demás compañeros me endureció y a la larga fortaleció mi capacidad de
resistencia ante las adversidades. Fui perseverante, consecuente con mi fuerza
de voluntad y nunca me deje quebrar. Para el seminario la solución fue muy
sencilla al señalar una personalidad conflictiva , confrontadora, y de pronto
grosera frente a la normas de exigencia del seminario, regresarlo a su casa de
donde había salido. Una adolescencia empezando con dificultades de acomodación
a los patrones de comportamiento esperado en una cultura rígida, autoritaria y
centrada en fuertes principios religiosos, que afectaban el libre
desarrollo de mi personalidad.
La escolaridad publica en la Concentración de
Quintos me puso en una nueva realidad social diferente con compañeros provenientes de todos
los barrios de la ciudad para realizar el quinto año escolar que era deficiente
o inexistente en los barrios populares
de la ciudad. El propósito de formación
era preparar buenos estudiantes con bajos recursos económicos para realizar su bachillerato en el colegio de Santa Librada.
Un libraduno dedicado a una escolaridad sumergida
en una academia diferente formada por profesores buenos, honestos, cumplidores de
sus deberes. El libro al pie de la letra, el chiste flojo, cuadernos
impecables, de donde salían las letras y se grababan en nuestras cabezas para
deleitar profesores, amigos y
familiares. Ir y venir en las mañanas y en las tardes por seis años
consecutivos para sacar un diploma de bachiller . Distinciones consecutivas cada año sin premeditación como
resultado de la vida misma escolar con desempeño adecuado y señalado al final
con medalla general Santander.
Un secreto
guardado de un bisabuelo que había sido rector del colegio en décadas pasadas, Evaristo García ( rector
en 1878 y en 1905) ), y su hijo Demetrio quien fue gobernador del
valle y fundador de la Universidad Santiago de Cali, que siempre quiso ser privilegiado
para dirigirlo y que alcanzó la distinción
en las postrimerías de su lecho de
muerte cuando el consejo directivo le concedió
el titulo de “Rector Emérito”. Ambos
aparecen en la hemeroteca del colegio.
Un interés especial historico une esfuerzos
familiares para demostrar que fue la ciudad de Cali el centro de la
independencia de Colombia con la actuación
de sus ciudadanos en declarar la
independencia el 3 de julio de 1810.
Centro de reuniones revolucionarias realizadas en la Hacienda Cañásgordas residencia veraniega
del Alferez Real de la época . Varios textos elaborados por el Dr. Demetrio
algunos olvidados sirven para demostrar el acontecer histórico.
Dudas para continuar en la vida profesional y necesidades
cotidianas de sobrevivencia son limitantes para ingresar inicialmente a la
universidad. Un año de trabajo con las
comunidades rurales en el Valle del Cauca promocionando la reciente ley de la Acción comunal en 1960, entusiasma el actuar para continuar hacia la
universidad con la aparición de la Sociología en Colombia abanderada por Orlando
Fals Borda ,el padre Camilo Torres Retrepo, Maria Cristina Salazar, Tomas Ducay, Carlos Escalante,
Eduardo Umaña Luna, y el Dr. Darío Botero Uribe entre otros.
Unos años enamorado de la vida con algunos amigos
solidarios, y una novia Elsita que a pesar de mis comportamientos extraños
soportó con alegría los días metiéndome en su familia con la sobresaliente
figura de su padre decano de la
facultad de ingeniería de la Universidad
Nacional. Fuimos cambiando transformando nuestras comportamientos en la medida
en que avanzábamos en el conocimiento. La esclava del sagrado corazón se trasformó en un par de años y nuestro pensamiento fue más
abierto y liberal, más social, más sensual y lujurioso, con practicas participativas en grupos
universitarios de discusiones acaloradas sobre la realidad social colombiana. En
cuatro años terminamos la formación como sociólogos y un año más con especialización
en vivienda en el CINVA con el apoyo de la Dra. Virginia Gutiérrez y de su esposo el Dr. Roberto Pineda que era el director. Los egos empezaron a
crecer con la formación academica y surgieron las becas para formación en el
exterior para Elsita con la Fundación Laspau y la de la Universidad Nacional
con Icetex por dos años que se transformaron en media década.
Cada uno tomó su rumbo pero los amores nos
juntaron en Columbus , Ohio. Había ingresado a la universidad de Wisconsin en
1968 primer semestre en el programa de sociología rural cuando una llamada
telefónica cambia la dirección en que se
mueve la vida: « Mi papá y mi mamá están preparando viaje para
venir en semana santa. Tenemos que hablar para definir nuestro futuro ».
Nos casamos el 19 de abril en la parroquia de San
Timoteo de Columbus, Ohio con participación
del sacerdote Robert Dale y una asistencia de amigos sociólogos que se
formaban en sus posgrados en la Universidad de Wisconsin. Fueron unos cinco
años concentrados en la rigurosidad academica hasta terminar el doctorado en Sociología en 1972.
Los eventos ocurren para que sucedan las cosas. Una participación en el
Congreso Nacional de Sociología celebrado en Toronto fue la oportunidad para
sacar a flote la soberbia que comenzaba a molestar nuestras relaciones. En un
encuentro furtivo con el Dr. Carrelton de las Naciones Unidas me invitó a presentar la hoja de vida para futuros
trabajos en Latino América. La discusión se centro en el lugar apropiado para
trabajar que dividía las posibilidades a vivir en Bogotá o en el lugar que consideraba
como el mejor vividero del mundo la ciudad de Cali. Asi comenzaron la cosas por
el camino de la separación. La aparente sabiduría aumentaba el orgullo y nos
empujó a una separación que terminó en
una declaración de un juez con sentencia
de “Gross neglect of duty” que fue el fin de nuestra relación. En la mitad de mi corazón
los recuerdos han quedado en los cumpleaños y celebraciones de año cuando
nos saludamos.
Un “Verano caliente” en 1972 nos mostró una Europa
amigable para una juventud de todos los estilos. Un recorrido fascinante de
aprendizaje y una untada cultural en
todas las áreas del conocimiento y la geografía. Evidencia suficiente para
sustentar una hipótesis de enclaves culturales o “nodos” esparcidos por algunos lugares de Europa
empezando con Inglaterra en la
literatura con el maestro de todos los tiempos William
Shakespeare con obras inmortales como:
Hamlet, El sueño de una noche de verano, Romeo y Julieta; Christopher Marlowe
(Doctor Fausto); Geoffrey Chausser “padre de la literatura inglesa” con los
cuentos de Canterbury en el siglo XV; Ben Johansson (el Alquimista); Thomas
Hobbes (El Leviatán); John Milton (el Paraíso Perdido), Daniel Defoe (Robinson
Crusoe), Johnatan Swift (Los viajes de Gulliver ); James Austin (orgullo y
prejuicio); Mary Shelley (Frankenstein); Oscar Wilde (El retrato de Dorian
Grey); Virginia Woolf ( La señora Dalloway); T.S. Eliot (La Tierra Baldía) y
Jorge Conrad (El corazón de las Tinieblas) entre muchos. Suficiente
demostración de la existencia, en
Inglaterra, de un centro o atmósfera literaria diseminada por toda Europa y el mundo.
Paris es
considerado el centro de todas las ideas que se dan en el Arte y en la Letras.
La visita obligada al museo el Louvre,
sirve para reforzar la hipótesis de núcleo o polo de atracción. La presencia de
cuadros como la Gioconda de Leonardo da Vinci, o Mona lisa.
La obra de arte más visitada en el mundo. Otras obras para
mencionar: La Venus del Milo, de
Alejandro de Antioquia; la Libertad Llamando al Pueblo, de Delacroix; y las bodas de Caná, de Veronés, y miles más
que son el deleite de los impresionistas. Inspiración de artistas para los que
se entusiasman con el disfrute estético y la belleza en el arte y en las
letras.
Entre Roma y
Florencia surge un nodo en donde nació y floreció el Renacimiento en las artes,
las letras, la arquitectura y la ciencia, y se expandió por toda Europa. Resumiendo la idea de los enclaves culturales trasladando mi entusiasmo a Alemania y Austria
con la geografía de Viena y Salzburgo en donde una sociedad en la historia de
la humanidad disfrutó de la pasión musical con grandes compositores y músicos como: Ludwig van
Beethoven, Amadeus Mozart, Johan Strauss II, Carl Czermy, Joseph Hayden,
Franz Schubert, Antonio Vivaldi, Sebastián Bach, Robert Schumann, Félix
Mendelson, y Clara Schumann. Demasiado para mi
conocimiento elemental en el área, pero suficiente para los gomosos de
la música clásica. Fortalece el cimiento
de la tesis sobre los conglomerados: “Dios los cría y ellos se juntan”.
Desde la ventana del segundo piso de la casa de mi
hermana la veía pasar. Se llamaba Olga Lucia.
« Para donde va vecina? »
« Voy al trabajo y tengo que
llegar antecito de las dos de la tarde.»
«Si quiere yo puedo llevarla.»
Así comenzaron las cosas. Era una mujer bonita,
joven y alegre con ganas de vivir el mundo después de un fracaso matrimonial
con un medico que sufría de una
enfermedad mental que le impedía llevar una vida normal. A pesar de los
disgustos familiares por la presencia repetida de mis invitaciones salíamos
casi todos los fines de semana en compañía
de otra pareja. Un calendario completo hasta un día en que recibí una
invitación de trabajo con las Naciones Unidas como asesor en un proyecto de
salud materno infantil en Santiago de Chile. El dos de enero de 1974 llegué a
Chile como miembro de un equipo de trabajo cuyo propósito central era la transformación
del Ministerio de Salud Publica y la realización de varias investigaciones al
interior del Servicio Nacional de Salud
en el área de la fecundidad, la planificación familiar, y el uso de
anticonceptivos.
Conocí un personaje notable que me ayudó a cambiar
el rumbo que debía tomar mi vida. Me enseño que el orgullo y los egos son malos
compañeros en la vida. Le llamé mi “desinflador” al mostrarme con cariño que la sabiduría se
maneja con humildad, respetar las opiniones de otros que tienen el mismo derecho a pensar
y opinar, que la amistad es uno los pilares más importantes de la existencia
sin la cual no vale la pena vivir, y el amor es la matriz fundamental para que la
vida ocurra. Sabias enseñanzas que adornaron la permanecía en chile durante la dictadura
de Pinochet.
Por ocurrencias del azar hacia el mes de marzo de
1974 conversando con Olga Lucia por larga distancia pasó al teléfono mi amigo
Jorge Horacio y me dijo con tranquilidad: « Ya le compré el pasaje a Olga Lucia para viajar a Santiago la próxima
semana ».
Legó el 12
de abril y a partir de ese momento se desprenden los acontecimientos que dieron origen a la vida de una familia,
obligada por la organización a declarar su unión legitima en un proceso
matrimonial con estrategias combinadas de diplomacia y entretenidos eventos de
comunicación telefónica entre un abogado actuando en Chile y un juez de turno
trabajando en Bolivia y refrendado por el consulado de Argentina en la
provincia de Potosí. El 7 de abril de 1975 un año despues nació mi primer hijo
Juan Manuel en la clínica de Recoleta. Al terminar la permanencia en Chile
durante la dictadura de Pinochet venía a la vida mi hija Maria Juliana que nace al regresar a la ciudad de Cali el 16 de
noviembre de 1976.
Corto el regreso a la Sultana del Valle con una
invitación de la Universidad de Tulane para participar como profesor
investigador en un proyecto sustentado
con participación de la AID Americana y el gobierno del Zaire dirigido con
mano dura del entonces dictador
Mobutu Sese Seco. Las aventuras de varios años de trabajo en el
Zaire y en la Republica Democrática del
Congo se narran en los “Testimonios de vida en el Congo Africano” publicados por el editorial Poemia en el año 2021. Allí
se cuentan las aventuras y los entretelones de una historia de amor entre el
gerente del banco mundial y una linda americana que terminó en un suicidio
en la ciudad de Kinshasa. El espacio y
las circunstancias de los momentos permiten mostrar los efectos de una fuerte
sequia en el bajo zaire que cubrió a una población acostumbrada a las
actividades agrícolas y le toca enfrentar el hambre, la enfermedad y
la muerte. La desnutrición se hace pervasiva y es necesario intervenir para mejorar un poco la vida de los
niños abrazados a la existencia
peligrosa de sus mamás por la presencia insidiosa del cólera.
Los testimonio de la vida en el Congo muestra las luchas y enfrentamientos al interior de
los militares en el gobierno de Mobuto
en el año 1990. Los militares empujan un descontento en la población y producen enfrentamiento en las calles de la ciudad que
terminan en una evacuación de los expatriados americanos atravesando el rio Congo y una búsqueda
de protección en el Congo Francés. Las
historias culminan con la toma
del poder por la guerrilla dirigida por Desiré Kabila y su posterior asesinato
en al año 2001 a cuyo funeral asisten
los profesores de la Universidad de Kinsasa. Al final el libro de aventuras
muestra unas cortas recetas para “Cuando el
hambre acosa”, “comer pasto como el que comen los burros”, o la
sentencia del “General no
tiene quien le escriba”: “mierda”.
Dos décadas de la vida del profesor suceden en la
Universidad del Valle desde su regreso de Chile cuando trabajada en los
proyectos de nutrición dirigidos por el Dr. Fajardo y alguna participación en
la docencia en el Departamento de Medicina social manejado por el Dr. Jaime Rodríguez.
Fue nombrado como profesor auxiliar en diciembre de 1981 cuando era decano de la facultad salud el Dr. Oscar
Bolaños y el rector el Dr. Jaime López Collazos.
Desde ese año ocurren muchas cosas que dan origen
a relatos como “Haití: un paraíso olvidado” en donde se ve la tristeza que produce el hambre por circunstancias
ajenas a las persona y las opiniones aterradores de observadores externos que
fijan el origen del Sida entre los homosexuales y prostitutas en un lugar donde
ya no llegan los barcos. Un amor en un
suspiro con sentimientos de cariño en la
proximidad de dos seres que apenas se conocen en una intensidad infinita que
desaparece en medio de la nada.
Las oportunidades para la elaboración de un texto
“Demografía social y salud publica” invitan al autor a una residencia en Bellaggio (Italia) con el apoyo de la
Fundación Rockefeller. El encuentro con un hombre notable Robert Edgar Schultes
descubridor de la cucaracha mas grande del mundo, etnólogo, botánico,
científico de reconocimiento y
renombre mundial sirvió de
referencia motivadora en la elaboración
de mi trabajo.
El tiempo académico sucede y de pronto te das
cuenta que las categorías van cambiando de profesor auxiliar, a profesor
asistente, asociado , titular y al final profesor emérito. Muchas asesorías y
trabajos de soporte intelectual ocurren en particular con la Organización Panamericana
de la Salud y sus sedes en los países latinoamericanos. Los organismos de salud
del gobierno colombiano con el ministerio de salud, la corporación de población
y salud, las sectaria de salud, y las universidades nacionales e internacionales.
Tulane University con relativa frecuencia fue la sede de mi acontecer académico.
En primer año sabático me presenta a la Fullbright como candidato al premio de
profesor “senior” y aparezco como invitado a trabajar un año como “Profesor visitante en Tulane ” en la Escuela de salud publica.
Los sucesos se narran con mucho amor con la visita de Olga Lucia y mis dos hijos en la celebración
de la navidad de 1985 y las relaciones con estudiantes como Carmen Garcia
(chilena) y su esposo argentino Luis. En
el acontecer con la Universidad de Tulane hay una
participación de tres décadas de un gran
amigo el Dr. William E. Bertrand referente de muchas experiencias en Colombia,
Nueva Orleans y en el Congo africano.
Hay
historias que se mezclan “Como volver a empezar” que narra la vida de un primo
que nació millonario al heredar cuatro haciendas en espacios privilegiados del Valle del cauca.
Trabajó “tieso y parejo”, construyó una familia grande con cinco hijos y dos mas en sus aventuras de mujeriego.
Tuvo las oportunidades para realizar los
trabajos posibles en la vida de una persona que no se formó profesional. Cultivo la tierra, tuvo animales,
ganaderías, fabrica de ladrillo, productora de panela, una ferretería, muchos
amigos y mujeres para compartir la vida. Los negocios se van derrumbado y al
final de la vida se encuentra bien acompañado de un ultimo cariño pero sin un
centavo. Se le acabó la vida pero con amor sus amigos lo acompañan al
cementerio y contribuyen para los últimos gastos de su funeral.
La novela se acompaña de unas “separatas” que abren ventanas a los lectores
y enriquecen las aventuras del autor. Estos
territorios literarios salpican la narrativa y la hacen entretenida para traer al costado un texto enriquecido,
muy particular y anecdótico. “El asesinato de un líder: Camilo Torres Restrepo”
muestra una pagina triste de la historia de Colombia cuando se gestaban los
primeros pasos de los movimientos revolucionarios en el país. Le tocó a Camilo
ser el protagonista para adelantarse con su presencia juvenil, doctrinal a las ideologías izquierdistas que estaban naciendo en
alguna regiones de la Costa Atlántica,
los Santanderes y los Llanos Orientales, verse perseguido con sagacidad,
astucia y ventaja numérica en los lugares en donde operaba el Ejercito de Liberación
Nacional.
La semblanza de “Orlado Fals Borda: Rostro de la
Sociología en Colombia” es una aparición
en el texto del deseo manifiesto de los agradecimientos del autor con su maestro, mentor y amigo con el deseo de arrastrar la historia
hasta el momento actual 2023 de la
posibilidad de experimentar el socialismo del siglo XXI. Hay libertad de
acercarse a las ideologías basadas en el
capitalismo que gobierna las negociaciones basadas en el poder de los ricos en un mundo en donde
la mayoría de la población es
pobre, o concentrar los esfuerzos en los elementos del cambio social con
las banderas del izquierdismo. Se vislumbra de la misma manera la posibilidad
de un mundo mejor con la aplicación de la ciencia, la tecnología y la
inteligencia artificial.
Una muestra de la lucha por la paz con la no
violencia se enriquece con la alegoría a Martin Luther King, abanderado de los
derechos humanos y civiles en los Estados Unidos. Es una “separata” que se
puede leer en cualquier momento para enriquecer el pensamiento Camilista, las
ideas de IAP y el “socialismo ahora”
de Fals Borda. Sus fundamentos teóricos se basan en los
principios bíblicos de Jesucristo y las técnicas de la no violencia de Gandhi.
“La no violencia es un estilo de vida para gente con valentía, logra la amistad
y el reconocimiento, persigue destruir la injusticia y no a las personas,
sostiene el principio de que el sufrimiento puede educar y transformar a la
gente y las sociedades, acoge el amor en
vez del odio y cree que el universo esta del lado de la justicia”. Pronunció un
discurso memorable “I have a dream” (1963) historico, espontáneo, pronunciado
con fuerza de iluminado.
«Sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán un
día en una nación en donde no serán
juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter».
La separata “Epilogo: Nicolás Suescún” una
construcción imaginaria que finaliza la versión de Cien años de soledad
publicada por ediciones Tercer Mundo en 1983. En pocas palabras nos muestra el
principio y el fin de una obra maestra de un escritor que tenia en su sus venas
el veneno del periodismo y capaz de transportar al lector a la cúspide de la
nueva literatura. Alejarse del
naturalismo puro y permitir un viaje a las profundidades de una sociedad
imaginaria y real que no muere de enfermedad como todos los mortales sino de
soledad. Muestra una genealogía de “Los
Buendía” en donde todos los hombres se llaman José Arcadio o Aurelianos metidos
en la cabeza para desesperación de sus lectores .
Los caminos se cruzan y se enredan con la vida de
un cura vendedor de ilusiones que aprovecha las indulgencias para vender la caridad y la
ayuda que debe existir entre los seres humanos mientras cultiva el dolor y el sufrimiento que se inspira en
la Divina Comedia, en un sueño que lo lleva a vivir una aventura por la vida y lo pone al borde de la puerta
del inferno, ese día cerrada
a su llegada y se tiene que quedar pensando en las ventanas del purgatorio . Es un sueño que muestra como el corazón se pierde en esas falsedades
religiosas y se entregan las cosas materiales en otras manos “bendecidas”
codiciosas de un clérigo que te calienta la oreja con las oraciones a los santos y el beneficio de las bendiciones
de los que moran en el más allá. La avaricia
disminuye la oportunidad para que otros más necesitados puedan disfrutar
las amenidades de un lugar, reunirse en un espacio que invita a la
conversación, la meditación y la sana diversión.
En la ultima separata se muestra la “Historia de
Job revisitada” fuente de inspiración de muchos poetas, historiadores,
escritores de literatura, filósofos y humanista. Es el enfrentamiento del
hombre con un Dios que aparece
castigador y alejado de las circunstancias de la vida de los seres de su
creación. Aparece Job un ser que enfrenta su soledad y sufrimiento de los desastres
que ocurren a él y su familia. Desconoce el juego de Satanás que está
propiciando los males para que las cosas ocurran sin aparente explicación. No quiebra su voluntad,
y se mantiene en lo que es virtuoso, verdadero y fiel ante Dios. En el abrevio
de esta historia se muestra Dios poderoso
que aparece en el seno de la tempestad, evidencia su poder y grandeza al
contraste con la humana ignorancia e insensatez de Job. Es la filosofía humana
frente al dolor puesto en las adversidades
de un ser bueno intervenido por Satanás que no deja pasar la luz radiante de la verdad fluida
de un Dios eterno y poderoso :
« Dios te otorgó el libre albedrio si no no lo utilizas para hacer cosas buenas no
podrás regresar al jardín de la luz. »
(Yehuda Berg, Satán: una autobiografía, Kabbalah
Centre, impreso en Colombia 2016).
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