Eduardo Toro
Neftalí
Ricardo Reyes Basoalto nació en Parral, Chile, el 12 de Julio de 1904. Desde
muy joven se perfiló como una de las más destacadas figuras de la poética hispanoamericana.
En l.921, con 16 años, no cumplidos, publicó su
primer poema, premiado en el concurso de la Federación de Estudiantes de Chile,
titulado La canción de la fiesta, con el seudónimo de Pablo Neruda,
nombre que acogió en homenaje al poeta checo Jan Neruda y mantuvo desde entonces
y solo legalizó, ante notario, en 1946.
La canción de la fiesta: / Un pierrot de voz ancha/ que desata / mi poesía sobre la locura/ y, yo delgado filo de espada negra/ entre Jazmines y máscaras/ andando aun ceñudamente solo( cortando multitudes con la melancolía/ del viento Sur, bajo los cascabeles/ y el desarrollo de las serpentinas/
A la edad de 20
años publicó su primera gran obra: Veinte poemas de amor y una canción
desesperada, convirtiéndose en el libro de poemas más leído en la historia
de la poesía universal, tanto es así que a la muerte de su autor ya se habían
editado más de dos millones de ejemplares.
Para la
primera edición de Veinte poemas de amor y una canción desesperada, en Junio de
l924, el poeta escribió:
“Los Veinte
poemas de amor y una canción desesperada son un libro doloroso y pastoril que
contiene mis más atormentadas pasiones adolescentes, mezcladas con la naturaleza
arrolladora del sur de mi patria (…) Los Veinte poemas son el romance de
Santiago con las calles estudiantiles, la universidad y el olor a madreselva
del amor compartido”
Neruda, en
l.960, escribió el siguiente prólogo para una edición francesa de Veinte Poemas
de amor: “Fueron escritos estos poemas con aire, mar, espigas, estrellas y
amor, amor… Desde entonces andan rondando y cantando… El tiempo les despojó su
primera vestidura, el cataclismo de Chile, suspendido siempre como una espada
de fuego, cayó sobre Puerto Saavedra y aniquiló mis recuerdos. Entró el mar que
resuena en este libro y la marejada arrolló las casas y los pinos. Los muelles
quedaron retorcidos y rotos. Una ola gigante azotó las amapolas. Todo fue
destruido en este año de 1.960. Todo… que mi poesía guarde en su copa la
antigua primavera asesinada”,
Veinte poemas es
la obra que, junto con Tentativa del hombre infinito, señala la primera etapa
de su producción poética, que muchos rotularon como influenciada por el
creacionismo de Vicente Huidobro. A mí no me parece, para mi gusto, Neruda es
único en lírica y estilo.
Cito fragmentados
dos de sus veinte poemas, escogidos solo por un capricho personal, pues todo el
contenido lirico es precioso, es alta poesía, hay madurez creadora y
encantamiento. ¿Quién no recuerda, por los menos, uno de sus versos?
Poema 15 (fragmento)
/Me gusta
cuando callas porque estas como ausente/ y me oyes desde lejos, y mi voz no te
toca./ Parece que los ojos se te hubieran volado/ y parece que un beso te
cerrara la boca./
/Como todas
las cosas están llenas de mi alma/ emerges de las cosas, llenas del alma mía./ Mariposa
de sueño, te pareces a mi alma,/ y te pareces a la palabra melancolía./
Poema 20 (fragmento)
/Puedo
escribir los versos más tristes esta noche. / Escribir, por ejemplo: “La noche
está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos” / El viento de la
noche gira en el cielo y canta/… Ya no la quiero, es cierto, pero cuanto la
quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. /…Ya no la quiero, es
cierto, pero tal vez la quiero. / Es tan corto el amor y tan largo el olvido…/
Su carrera diplomática
empezó en 1926 y lo llevó a vivir en Birmania, Ceilán, Java, Singapur y, entre 1934
y 1938, en España en donde el destino le había reservado el privilegio de
relacionarse con Federico García Lorca, Rafael Alberti, Gerardo Diego, Miguel
Hernández y otros integrantes de la renombrada Generación del 27.
Sobre los
libros de Alberti y García Lorca, con dedicatoria a Pablo Neruda, el mismo Neruda
los recuerda así: “Por curiosa e insistente coincidencia, los dos poetas
jóvenes de mayor renombre en España, Alberti y García Lorca, se han parecido
mucho, hasta la rivalidad. Ambos andaluces dionisíacos, exuberantes, secretos y
populares, agotaban al mismo tiempo los orígenes de la poesía española. El folklore
milenario de Andalucía y Castilla, llevando gradualmente su poética desde la
gracia aérea y vegetal de los comienzos del lenguaje hasta la superación de la
gracia y la entrada en la dramática selva de su raza”
En España fundó
la revista Caballo Verde para la Poesía. Desde sus páginas optó
por una lirica más cercana a la realidad de los tiempos, más acorde con su
cambio de conciencia social. Es así como apoya a los republicanos al estallar
la Guerra Civil española, antesala de la Segunda Guerra Mundial. En 1937
escribió España en el Corazón.
El mismo Neruda nos cuenta en sus memorias Confieso que he vivido, sobre las primeras ediciones publicadas en los años ya nombrados de <Residencia en la Tierra y Las uvas y el viento:“Yo también he hablado alguna vez en contra de Residencia en la Tierra. Pero lo he hecho pensando no en la poesía, sino en el clima duramente pesimista que este libro mío respira. No puedo olvidar que hace pocos años un muchacho de Santiago se suicidó al pie de un árbol, y dejó abierto mi libro en aquel poema titulado “Significa Sombras”.
“Creo que tanto Residencia en la tierra,
libro sombrío y esencial dentro de mi obra, como Las uvas y el viento, libro de
grandes espacios y mucha luz, tienen derecho a existir en alguna parte y no me
contradigo al decir esto”
Neruda regresó
a Chile en 1939 y fue cuando su obra giró hacia la militancia política;
entonces se advirtió el comienzo de su tercera etapa creadora, que tuvo su
génesis con España en el Corazón, etapa que culminaría en l950 con la exaltación de los
mitos americanos en su Canto General
Aquí hago un paréntesis
para contar lo que el mismo Neruda nos cuenta en sus confesiones, sobre las
ediciones de LOS VERSOS DEL CAPITAN:
“Y ahora voy a
contarles la historia de ese libro, entre los míos uno de los más controvertidos.
Fue por mucho tiempo un secreto, por mucho tiempo no llevó mi nombre en la
tapa, como si yo renegara de él o el propio libro no supiera quien era su padre.
Tal como hay hijos naturales, hijos del amor natural, Los versos del Capitán
eran así, un libro natural.
“Los poemas
que contiene fueron escritos aquí y allá, a lo largo de mi destino en Europa.
Se publicaron anónimamente en Nápoles, en 1952. El amor a Matilde, las nostalgias
de Chile, las pasiones civiles llenan las páginas de este libro que se mantuvo
sin el nombre de su autor durante muchas ediciones…”
Después de su
regreso a Chile; después de haber viajado por todos los países que compartían
sus ideas políticas, inició una nueva etapa de su poesía con una lírica de tono
intenso y sereno como son sus Odas elementales publicadas entre l954-1957.
Para
la primera edición de las Odas elementales, es el mismo poeta quien nos
cuenta y nos muestra que su lírica alcanzó la madurez.
“En las Odas elementales
me propuse un basamento original, nacedor, Quise redescribir muchas cosas ya
cantadas, dichas y redichas. Mi punto de partida deliberado debía ser el del
niño que emprende, chupándose el lápiz, una composición obligatoria sobre el
sol, el pizarrón, el reloj o la familia humana. Ningún tema podía quedar fuera
de mi órbita, todo debía tocarlo yo, andando o volando, sometiendo mi expresión
a la máxima trasparencia y virginidad,”
En l971 fue
reconocido y sellado su prestigio internacional recibiendo el Premio Nobel de
Literatura.
Pablo Neruda,
muere en Santiago de Chile el 23 de septiembre de l973. De publicación póstuma
es su autobiografía Confieso que he Vivido, obra que no dudo en
recomendar a todos mis compañeros de taller.
Para que nos
quede en el paladar el sabor de los vinos del sur y en la frente la frescura de
los vientos que mecen los pinares de Chile y “para que su poesía guarde en su
copa la antigua primavera asesinada”, recordemos los versos de sus poemas de
amor apasionados y musicales, que tituló FAREWELL:
1
Desde
el fondo de ti, y arrodillado.
Un
niño triste, como yo, nos mira.
Tendrían
que amarrarse nuestras vidas.
Tendrían
que matar las manos mías.
Veré
en los tuyos lágrimas un día
2
Yo
no lo quiero, Amada.
Para
que nada nos amarre
Que
no nos una nada.
Ni
lo que no dijeron las palabras
Ni
tus sollozos junto a la ventana.
3
(Amo
el amor de los marineros
Que
besan y se van.
Dejan
una promesa.
No
vuelven nunca más.
Los
marineros besan y se van.
En
el lecho del mar)
4
Amo
el amor que se reparte
En
besos, lecho y pan.
Amor
que puede ser eterno
Y
puede ser fugaz.
Para
volver a amar.
Amor
divinizado que se acerca
Amor
divinizado que se va.
5
Ya
no se encantarán mis ojos en tus ojos,
Ya
no se endulzará junto a ti mi dolor.
Pero
hacia donde vaya llevaré tu mirada
Y
hacia donde camines llevarás mi dolor.
Un
recodo en la ruta donde el amor pasó.
Fui
tuyo, fuiste mía. Tú serás del que te ame,
Del
que corte en tu huerto lo que he sembrado yo.
Vengo
desde tus brazos. No sé hacia dónde voy.
…Desde
tu corazón me dice adiós un niño. Y yo le digo adiós.
EDUARDO
TORO G.
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