Jesús Rico Velasco
Para nosotros es bueno ubicar los espacios como la isla a la cual AMB llega en un trasbordador desde una costa caribe en donde ocurre esta actividad como pate de la atracción turística con salidas diferentes durante todo el día. El único lugar costeño con servicios de trasbordador en movimiento para algunos vehículos y pasajeros alegres con servicios de restaurante, buena musica con turistas lugareños y extranjeros venidos de muchos países. Sin embargo no importa el sitio puede ser cualquier lugar en la ficción.
Volvió al hotel se tendió en la cama sin mas ropas que las bragas de encajes. Se quedo dormida y dos horas despues despertó, sintió la necesidad de comer algo, ordeno como de costumbre un sanduche de jamón y queso con pan tostado , y café con leche. En el restaurante bar solo quedaban tres parejas en mesas dispersas y justo frente a ella un hombre distinto que no había visto entrar. La invitó a una copa y se paso a su mesa le sirvió un trago. Conversaron un rato ayudada por la combinación del licor, se sintió fuerte para dar el paso que no se le había ocurrido ni en sueños en toda su vida, y lo dijo sin misterios:
En la mañana temprano se dio cuenta que había fornicado y dormido por la primera vez con un hombre que no era su marido y le había dejado entre las paginas del libro que estaba leyendo un billete de veinte dólares.
¿Se puede saber donde estuviese anoche?
- ¿No me has contado como te fue en la isla?
Había algo en la conversión perdida en el aire que soltaba bombitas de discordia que iban flotando en la medida en que se avanza en la conversación.
- ¿Qué es lo que te pasa?
Había algo que les molestaba, hasta que no tuvo mas remedio que decir como lo sentía:
-Llegaste asi de la isla.
Con las cercanías del mes de julio
empezaron los aleteos de mariposa que golpeaban como un compas de música su corazón preocupada por encontrarse con el
amante fugaz de los veinte dólares. De todas maneras se alistó para su viaje se
puso un conjunto de lino crudo de dos piezas y sandalias doradas, zapatillas de
tacón alto y un aderezo de esmeraldas de fantasía. Se sintió otra: nueva y
capaz.
Cenó en la cafetería su acostumbrado sanduche de jamón y queso. Caminó por
el vestíbulo del hotel y al pasar por el
cabaret le llamó la atención una pareja profesional que bailaba el Vals del Emperador. En la
puerta escucho a sus espaldas una voz varonil que le dijo:
Era un hombre lindo que no pasaba de los treinta años. Había un impulso en su corazón que la empujaba a una relación suelta y atrevida pero lo mantuvo firme. Bailaron , tomaron champaña pero en algún momento decidió alejar los deseo lujurioso de su corazón y abandonó la batalla. Decidió regresar a su habitación en el piso dieciocho y crear la confusión con su desconocimiento de los cambios en la modernidad en un piso de no fumar, sonaron las alarmas y las llamadas de la recepción. La respuesta inesperada fue la presencia de su pareja en la puerta de su habitación. Ya estaba pasada la medianoche y le llamaron de la recepción para recordarle que no se permiten huéspedes que no se registren en la recepción.
Sin muchos comentarios la invitó a mirar los eclipses en la playa y en su lujosa camioneta que tenía dos asientos que se convertían en camas con apretar un botón, un bar mínimo, un equipo de
música y un baño minúsculo. La desnudo
pieza por pieza apenas sin tocarla y se
entregaron al placer de la fuerza bruta subyugada por la ternura. Tres años
después se enteró que era un estafador, proxeneta de viudas y probable asesino
de dos de ella.
4
-¡Éste fue mi día feliz!
En su interior se dio cuenta que era imposible poder tener una relaciones felices con un amigo asi fuera su pretendiente , no era posible que su sueño quedara confundido de esa manera. Consiguió un una habitación en un hotel de cabañas rusticas en un bosque de almendros. En el bar apareció de la nada por casualidad su amigo que había tenido que aplazar su regreso. En su cabeza no le cabía la idea de poder acostarse con él. No era posible que la esperanza de pasar una noche con alguien desconocido se tenía que frenar por la insistencia de su amigo de acostarse con ella.
-Entre compadres es pecado mortal.
-Hablo en serio.
Herido por la burla golpeteo la mesa y dijo: ¡ Carajo !
Por mas vueltas que dio sus deseos en la cabeza para pasar una noche de ensueño como lo había deseado termino en su cama a las tres de la madrugada y no tenía otra alternativa para su noche en agosto. La vida había cambiado despues de este tercer desafortunado viaje, pensó en su marido y comprendió que existían oscuros sentimientos en sus relaciones. La duda salió de su interior derramada por su propio comportamiento en la isla.
5
La noche del dieciséis de agosto siguiente encontró la isla desordenada por una convención mundial de turismo y no habían habitaciones disponibles en su antiguo Hotel del Senador. Un cliente de aspecto respetable protestaba porque no le respondían por su reserva de hotel. Uno de los empleados les comunico que había una habitación en un hotel de dos estrellas limpio y bien situado.
Cuando le dieron las llaves, el cliente aclaro que eran dos habitaciones. El portero pregunto,
-Perdón no vienen juntos?
- Es mi esposa pero tenemos la costumbre higiénica de dormir separados.
Ella le siguió la corriente:
-Cuanto mas lejos mejor.
El cliente del cuarto piso la llamó por teléfono para preguntar por las flores que le había mandado para colocar en la tumba de su madre. Estaban encima de un asiento pero AMB ya había estado en el cementerio y estaba de regreso en el hotel. El cliente del cuarto piso le pregunto en donde iba a cenar pero no sabía y no tenía respuestas para contestar. Finalmente acordaron salir a cenar juntos y no se equivocó: fue una noche inolvidable.
Estacionó en el patio del hotel y la acompañó en el ascensor hasta la puerta del cuarto. Ella tuvo un problema con la llave y él se la quito entro sin invitación ni permiso , como en casa propia , se derrumbó bocarriba en la cama con un suspiro del alma:
-¡ Esta es la noche de mi vida !
El le dio un beso inocente que le estremeció hasta el alma y siguió besándola mientras le quitaba la ropa pieza por pieza con na maestría mágica de los dedos hasta que sucumbieron en un abismo feliz.
-Ahora si en serio ¿ como te llamas ?
-Perpetua
- Es una pobre santa que murió pisoteada por una vaca – dijo él de inmediato.
Ella sorprendida , le pregunto como sabia.
-Soy obispo- dijo él.
Por supuesto que era una broma. Era un vendedor de seguros marítimos que recorría el caribe para una empresa que tenía su sede en Curazao y le dejo su tarjeta de visita para ser encontrado.
6
AMB recordó su ultimo encuentro mientras viaja en el trasbordador en su clausura viaja a la isla en el mes de agosto. Se sentía tranquila pero ansiosa de lo que pasaría con las mariposas en su corazón. Sus sentimientos con Doménico y sus hijos reflejaban el acercamiento en las tardes aburridas de una familia de adultos viajando cada uno en sus propias direcciones.
Llegó a la isla más ruidosa y pobre, se hospedó en el mismo hotel del año anterior y encontró libre la habitación donde había sido feliz y se fue de inmediato al cementerio por temor a que se adelantara la lluvia. Volvió a su hotel todavía sin arreglarse y con al animo a rastra. La terraza del hotel estaba desbordada por una clientela joven. No había mesa libre pero el mesero la reconoció fue y le llevo una a toda prisa.
De pronto con una pausa de orquesta tropezó con la mirada de un hombre abandonado en la mesa vecina. La conversación se anima y sale una invitación a bailar. AMB bailó por pura desidia, pero el hombre lo hacía muy bien y la hizo sentirse mejor. Decidió irse a su habitación y al buscar sus llaves se dio cuenta de que no las tenia en su cartera y que su hombre las tenía en sus bolsillos feliz y cantó como en las ruletas el numero de su habitación,
-El de la buena suerte : ¡trescientos treinta y tres!
Ella las recibió en silencio y se fue a su habitación. Unos toques furtivos trataron de despertarla pero se quedó dormida y no le puso atención. La llamaron de la recepción para que no perdiera el trasbordador de las ocho, pero tuvo que esperar en el cementerio para que el celador le diera la información para exhumar los restos de su madre.
El celador y un sepulturero de alquiler desenterraron el ataúd y lo abrieron sin compasión. Ana Magdalena se vio entonces a si misma en un espejo de cuerpo entero, se vio idéntica con su misma edad de aquel día, con el velo y la corona con que se había casado, la diadema de esmeraldas rojas y los anillos de boda.
A las seis cuando su marido la vio entrar a la casa arrastrando sin misterio el saco de huesos, no pudo resistir su sorpresa .
-Es lo que queda de mi madre – le dijo ella, y se anticipó a su espanto.
-No te asustes – le dijo –. Ella lo entiende . Más aún, creo que es la única que ya lo había entendido cuando decidió que la enterraran en la isla.
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