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lunes, 17 de marzo de 2025

Confesiones de Leila Guerriero

 

Clemencia Gómez



“Yo no puedo vivir sin escribir, el mundo pierde consistencia. Es paradójico porque la escritura es una forma de eyectarse(expulsarse) de uno mismo, pero uno es realmente quien es, cuando está escribiendo”.   Leila Guerriero.

La escritora y periodista argentina Leila Guerriero destacó de su infancia la gran influencia que recibió de las narraciones orales de sus abuelos y, las lecturas de su padre sobre Edgar Allan Poe, y Horacio Quiroga.  A los veinticinco años inicia su carrera periodística, de manera empírica, un cuento de su autoría llamado “Kilómetro cero”, que envió a la revista Página /30, le abrió la puerta como redactora.

En su primer reportaje, se le sugirió leer la novela Crash del autor inglés J. G Ballard, publicada en 1973, relacionada con accidentes de tráfico, con el fin de ampliar la mirada sobre el embrollado flujo vehicular en Buenos Aires. Libro que le permitió una apertura hacia nuevas perspectivas. “Me abrió un nuevo mundo”, agregó ella.        

Sin una formación académica previa, la escritora argentina se enfrentó al trabajo periodístico y, destaca dos elementos importantes, lectura y, la tutoría de personas con experiencia.   

El primero de mayo de 2024, en la apertura de la “Feria Internacional del Libro de Buenos Aires”, Leila dijo: “Nadie puede tener la pulsión de escribir si no tiene un hábito de lectura detrás” (Infobae), frase que destaca la importancia de cultivar la lectura, como elemento básico si queremos desarrollar habilidades para narrar historias representativas y trascendentes.  

APRENDER A MIRAR:

La periodista destaca el significado de ir más allá con nuestra mirada, no quedarnos en lo que se asoma de manera evidente, sino, desentrañar lo que puede esconderse tras ella. El arte y el apoyo de editores, con acompañamiento constructivo, señala Leila, son herramientas de aprendizaje significativas. “Yo por suerte, nunca tuve un maltratador como editor”, precisó ella.    

En su libro “Zona de obra”, Leila escribe lo siguiente: “Al atardecer, el gran cocinero Michel Bras llevaba a sus ayudantes a la terraza de su restaurante en la campiña francesa, a observar la caída del sol en el horizonte. Y entonces, señalando el cielo, les dice: “Muy bien ahora vuelvan a la cocina y pongan eso en los platos”.

La mirada del cronista, es de complejidad de matices, de diversos espectros, hay que explorar zonas incómodas que permitan comprender la esencia humana.

Leer poesía y ficción, nos acerca al mundo, amplia la mirada del periodista, en un contexto, en el que parece haberlo dicho todo. Observar lo que otros pasan por alto, permite identificar aspectos significativos, al momento de realizar su trabajo, aseguró Leila.  

EL TRABAJO DEL CRONISTA EMPIEZA A LA INTEMPERIE:

Consiste en arrancar fuera de casa, junto al objeto de su crónica, días, semanas y meses, a la caza de detalles, observando situaciones, tomando nota y, volviéndose voluntariamente opaco.

“Sin esa actitud de acecho discreto, nunca traicionero, no hay crónica posible. Yo he permanecido semanas junto a personas tan disfuncionales como una pesadilla agónica de Marilyn Manson, completamente olvidada de mí –de mi incomodidad, de mi cansancio, de mi hastío–, sólo concentrada en ser, lo más pronto posible, cincuenta kilos de carne sin historia: alguien que no está ahí, alguien que mira”.

“Son semanas de eso. Después hay que volver a casa y escribir diez páginas, y aspirar a que sean páginas perfectas”.   

EL PERIODISMO SELFIE:  

Se pone al servicio del yo, “de su querido diario”, periodistas que “se están mirando el ombligo siempre”, es pernicioso porque él es más importante que la historia que está contando.

LA IA Y EL RUMBO ACTUAL DE LOS MEDIOS:

“El buen periodismo lo seguiremos haciendo personas”. Dice Leila.

Ella es miembro del Consejo Rector del Premio Gabo, en su pasada visita a Bogotá con motivo de la celebración del undécimo Festival Gabo, Leila reflexiona sobre presente y futuro del periodismo.    

“..., nunca defenderé que una máquina sea un mejor autor que un ser humano”.

En la actualidad el escenario periodístico es complejo, dijo Guerriero. Algunos de los factores que suceden y, lo están afectando:

1.       Periodistas amenazados, no tienen respaldo del gobierno.   

2.       Existe la idea de que el periodismo es el enemigo público.

3.       En algunos casos el trabajo periodístico se ha vuelto automático.

4.       Salarios en descenso.

5.       El trabajo de reportería con la pandemia, cambió.      

“Contra la inmediatez, el periodismo tiene que estar demostrando siempre, que lo que prima es la calidad y no la prisa”.

Conclusión:

El acto de escribir para Leila, es tortuoso pero necesario, la duda está presente en cada palabra, en cada verbo, que utiliza. Sin embargo, es una actividad que hace, porque quiere seguir escribiendo, disfruta el resultado de poner a disposición de los lectores, la complejidad de un atardecer.

“¿Qué otra opción me queda?”, se pregunta ella. 

CLEMENCIA INÉS GÓMEZ NARANJO            

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