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miércoles, 14 de febrero de 2024

 

Historia de Judit y Holofernes  revisitada

 

Jesús Rico Velasco

 


En los cuentos de  la Biblia  existen narraciones para   mostrar la vida,  el valor, la fortaleza y capacidad de consentimiento con Dios, en mujeres como Judit que le cortó la cabeza a Holofernes para favorecer a su  pueblo hasta que se hizo vieja en casa de su marido. Vivió 105  años, hermosa y bella, nació y vivió en Betulia, una modesta ciudad israelita  dedicada a la administración de  su hacienda. Era viuda de  Manasés un hombre rico y generoso  en cuyo sepulcro fue enterrada después de su muerte.

 Todo ocurre durante el reinado de Nabucodonosor rey de Asiria (605-562 a.C.) que decidió en ese entones  atacar Arfaxad rey de Media. En el proceso Nabucodonosor  es vencedor y decide acabar con los pueblos que se opusieron a su solicitud de ayudar en la guerra. Una de las poblaciones que no se rindió era Judea en la región de Betulia. Es allí donde ocurren los acontecimientos que hicieron famosa la presencia de Judit.

 Una viuda de hacia tres años y cuatro meses vivia en una habitación que había construido en la terraza de la casa. Era una mujer de apariencia modesta, que vestía una áspero sayal y siempre iba de luto. Ayunaba todos los días excepto durante los días sagrados . A los ojos de los demás “era muy bella y de aspecto encantador”,  y temerosa de Dios.  Su marido  le había dejado muchas riquezas, criados y criadas, ganados y campos  que ella los administraba. Manasés había muerto durante la ciega de la cebada  vigilando a sus trabajadores, y por  una  insolación y tuvo que guardar cama. Murió en Betulia su ciudad y fue enterrado en el sepulcro junto con sus padres.

 Nabucodonosor declara la guerra a todas las naciones no aliadas que se opusieron a sus palabras de rey. Llamó a Holofernes  y le dijo:

 « Esto dice el rey grande, el señor de toda la tierra: Mira al salir  de mi presencia , reúne contigo hombres de valor probado , unos ciento veinte mil de infantería y gran numero de caballos con doce mil jinetes, y marcha contra toda la  región occidental por haberse opuesto a mis planes. »

 Reúne a todos sus generales, capitanes, y oficiales del ejercito Asirio y con  un  gran ejercito partió Holofernes a la conquista de todos los países que quedaban en la región occidental y sale victorioso. Todos los pueblos fueron devastados y sometidos a la voluntad del rey Asirio. Los israelitas al principio resistieron y se fortificaron  en la región y alrededor de las montañas que custodiaban la ciudad de Betulia. Holofernes supo que la israelitas se preparaban para la guerra, que habían bloqueado los pasos de las montañas, fortificado las cimas de los montes, y levantado barricadas en las llanuras. Le pregunta a los Cananeos recién conquistados sobre el poder de los pueblos que vivían en los montañas, y recibe la respuesta de “Ajior el amonita” que trata de persuadir a Holofernes de no intervenir a estos pueblos que viven en las montañas, que descienden de los Caldeos antiguos habitantes que vivieron en el pasado Egipto de donde salieron huyendo y echados de sus tierras. Cuenta la historia de los israelitas en el desierto , sustenta el poder de su Dios que demostró su superioridad frente a los otros dioses.

 Ajior termina su presentación frente a Holofernes diciendo:

 « Poderoso señor, si hay algún delito en este pueblo, si han pecado contra su Dios, si existe algún motivo de caída sepámoslo, y entones adelante y los venceremos. Pero si  no hay anomalías en esta gente que se abstenga mi señor; porque si su señor y Dios está con ellos,  serviremos de irrisión  a toda la tierra.»

 La presentación fue rechazada por Holofernes y sus seguidores que sentían   repudio por lo que había dicho Ajior el amonita. Toma la decisión de enviarlo a Betulia y entregarlo a los israelitas. Pasaron la noche rezando y pidiendo protección a Dios aceptando las observaciones de Ajior y la protección del Dios de Israel. Holofernes decide  cercar a la ciudad de Betulia, cortar el sistema de suministro de agua completo para asegurarse de que los israelitas entreguen sus armas. El pueblo desesperado decide entregarse a los asirios al sentir el hambre y las dificultades de vivir sin agua. Uno de los dirigentes del pueblo Ozias pide calma a la población.

 « Tened calma, hermanos; resistamos todavía cinco días; en estos días , nuestro Dios se compadecerá de nosotros, pues él no nos abandonará totalmente. Si pasados estos días no llegara ningún socorro, haré   lo que decís ».

 Los rumores y la delicada situación en la ciudad de Betulia llegaron  a los oídos de Judit que reprende a los jefes del pueblo por su falta de credulidad en los poderes de Dios.

 « ¡Escuchadme! Voy a realizar una hazaña que se trasmitirá de generación en generación  a los hijos de nuestra raza. Estad vosotros esta noche a la puerta de la ciudad; saldré yo con mi doncella y, antes de expirar el tiempo fijado para entregar la ciudad a nuestros enemigos, habrá liberado el señor a Israel  por mediación mía. Vosotros no intentéis conocer mi hazaña; no la conoceréis hasta que se realice. »

 Rica y bellamente ataviada Judit sale de Betulia en compañía de su doncella con vestidos de fiesta, perfumada y bien bañada, se peinó y ciño la cabeza con su turbante y se adornó  con los vestidos de fiesta que solía ponerse cuando vivia su esposo Manasés. Se adorno con collares, pendientes, ajorcas, anillos, y sus mejores joyas. Salieron de la ciudad y descendieron de la montaña, al bajar son detenidas  por los centinelas asirios que sorprendidos de la belleza  de Judit y su doncella no entendían quienes  eran, de donde   salían estas mujeres tan hermosas. Sorprendidos las llevaron a la tienda de Holofernes que al verla le dijo:

 « Ten confianza , mujer, no tengas miedo; jamás he maltratado a los que han decidido servir a Nabuconosor , rey de toda la tierra. Tampoco ahora habría levantado  mi espada contra tu pueblo, que habita en la montaña, si no me hubiese despreciado ; pero él lo ha querido. Y bien, dime porque has huido  y has venido a refugiarte  entre nosotros. Lo has hecho para salvarte. Ten la seguridad de que salvaras tu vida esta noche y en adelante. Nadie te hará mal; te tratarán bien , como se trata a los servidores de mi señor  el rey Nabuconosor .»

 En la presencia de todos Judit maneja hábilmente su figura y deja ver la necesidad de ser protegida por los ejércitos Asirios. Acepta su benevolencia   y exalta la grandiosidad de su rey. Al cuarto día  Holofernes ofreció un banquete  solo a sus servidores  sin invitar a ninguno  de sus oficiales.

 Dijo a Bagoas el eunuco que era su mayordomo: 

 « Trata de persuadir a la hebrea para que venga a comer y beber con nosotros. Sería vergonzoso dejar marchar  semejante mujer  sin habernos divertido  con ella. Si no lo conseguimos se burlaran de nosotros.»

 Judit le respondió,

 « Quien soy yo para oponerme a mi señor? Todo lo que sea de su agrado , lo haré con sumo gusto y será para mi un motivo de gozo  hasta el fin de mi vida.»

 Judit entró con su doncella al banquete y se sentó. Holofernes al “verla sintió una enorme pasión por ella y una ardiente deseo de poseerla”. Bebed, comed, hay que ser feliz, alégrate con nosotros. Judit le respondía que estaba contenta, feliz, de estar en el banquete y cerca de él,  comía  y bebía  de lo que le había traído su doncella. Holofernes bebió como nunca lo había hecho en ninguno de los días de su vida. Cuando se hizo tarde los servidores se retiraron. Bagoas, cerró por fuera la puerta dejando solo a su señor y a Judit en su interior.

 Todos se fueron a dormir. En el interior de la tienda quedaron solamente Judith con Holofernes   borracho tendido sobre la cama . Prevenida estaba afuera su doncella que esperaba atenta el mensaje de su ama para marcharse  sigilosamente con la promesa de salir a la oración.  Judit frente a la cama dijo interiormente:

 « Señor, Dios omnipotente, mira en este momento la obra de mis manos para la exaltación de Jerusalén. Ha llegado el momento de ayudar a tu heredad y de realizar mis proyectos para derrotar a los enemigos que se han levantado contra nosotros.»

 En un lapso extraordinario al borde de la cama cogió entre sus manos la cabeza de Holofernes y de dos golpes fuertes con su alfanje en el cuello le cortó la cabeza. Con rapidez envolvió el cuerpo con la ropa de la cama y quitó las cortinas  de las  columnas . Salió aprisa y entregó a su doncella la cabeza de Holofernes que la guardó en la alforjas de sus provisiones. Como estaba previsto emergieron con tranquilidad de la tienda y se dirigieron hacia el campo en donde se esperaba realizarían sus oraciones para  continuar por el camino  hacia las colinas de Betulia. Al llegar gritaba de alegría a los centinelas,

 « ¡Abrid, abrid la puerta! Dios nuestro Dios está con nosotros  demostrando su poder a Israel  y su fuerza , como lo ha hecho hoy . »

 Con alegría mostraba la cabeza de Holofernes  general del ejercito Asirio a todos los habitantes de Betulia. Fue alabada y bendecida en toda la ciudad. Entregó la cabeza de Holofernes para que fuera colgada   en lo alto de las murallas. Hay que estar listos les decía a los soldados israelitas para cuando salga el sol   saltar para ir a perseguir a los enemigos y acabar con nuestros perseguidores.

 Judit vivió tranquila en Betulia dedicada a su hacienda. Se hizo vieja y al final de sus días  repartió todos sus bienes entre sus familiares, sirvientes  y allegados. Fue enterrada en el sepulcro construido por su marido Manasés. Sus restos reposan en Betulia en algún lugar despues de 25 siglos de historia.

 Asi termina la leyenda de una gran mujer, temeraria y piadosa que logró con sus actos vencer la fuerza arrogante de sus enemigos. Ayudar a su pueblo para no desfallecer y estar atentos a las respuestas del cielo. Dios siempre esta dispuesto a responder a las solicitudes de los débiles, los desamparados, y los necesitados en cualquier momento. Hay que creer en el poder de Dios en todo momento: “Eres grande, Señor, y glorioso, admirable por tu fortaleza e invencible”.

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