Javier Millán
Camino por una calle, veo
una casa con su ventana y su puerta abierta. Miro al interior y observo un
grupo de mujeres, relativamente jóvenes y bonitas, conversando. Quiero
averiguar lo que sucede y me acerco hasta la reja del ante jardín. Desde
adentro una mujer me mira y al mismo tiempo mueve su cabeza de arriba hacia
abajo invitándome a seguir. Con algo de desconfianza miro varias veces a mí
alrededor, y luego voy a ella. Mientras contemplo sus grandes ojos negros
pregunto: ¿Qué es esto aquí?
Y no vuelvo a saber de ella ni de mí hasta que nos
encontramos haciendo el amor en el sofá. Jodemos y jodemos hasta que nos
caemos. Nos hallamos parados en la puerta por donde entré. Vemos un paquete grande
abandonado en al andén. Vamos por él y lo abrimos: un caballo grande de
juguete, una bolsa plástica trasparente con siete kilos de carne higiénicamente
empacada, y dos paquetes pequeños de chocolatinas.
-
En estos días vuelvo mami.
Le
entrego la carne, los dos paquetes de chocolatinas y me voy con el caballo. Escucho
el timbre del celular Son la cinco y treinta, lo apago y sigo soñando.
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