Vistas de página en total

miércoles, 30 de mayo de 2018

Eco de tu voz

Hernán Arrieta



Escucho en silencio tu voz
que penetra en mi alma entristecida
me dice  adiós
eternamente  adiós

Me susurra  al oido 
que me quieres
que sabes que te quiero
y me  anuncia tristemente
el adiós de tu  partida

Es un amor 
que se  acaba con amor
el destino marcó los caminos
dejando dolor en tu  vida y en la mía

La mirada que recojo  de tus  ojos
refleja el cansancio de tu alma
la alegría se pierde
ya no hay  nada entre los dos.


martes, 29 de mayo de 2018

Emily Dickinson

                                        Humberto Rey



La poeta sometida a un calvinismo pueblerino aparece en sus poemas como una librepensadora. Irrumpe  en el esquema poético inglés y norteamericano  como una innovadora que con las palabras y metáforas rompe normas literarias establecidas para la  lírica y las metáforas.

Al igual que le sucedió a Vincent  Van Gogh, el genio pintor de las pinceladas, que solo logró vender un cuadro entre todas sus  pinturas, a Emily Dickinson le publicaron un puñado de  poemas antes de su muerte. Todos en pequeñas publicaciones locales.

Debía entrar a la eternidad,  que cuestionó y la  atormentó, para que la fama y el reconocimiento se dieran hasta llegar a ser considerada como uno de los pilares de la poesía moderna en lengua inglesa y quizás la poeta número uno de la literatura americana.

Su desdibujada vida siempre dependiente de los aconteceres y viajes de su familia, sus amores al estilo de Kafka, sometidos a un régimen epistolar, no hacían predecir triunfos futuros.

martes, 22 de mayo de 2018

Cantos para apartar la soledad





Clemencia Gómez


      Emily Dickinson poeta estadounidense del siglo XIX, apasionada, sigilosa menuda y ágil, se movió entre lo cotidiano, auscultando la universalidad de lo doméstico. Alcanzó la plenitud poética en el silencio, el aislamiento y el encierro. La habitación fue el lugar por ella escogido para la inspiración, expresando de manera irónica, crítica y reflexiva, su visión del amor, la trascendencia y la muerte.

“Era yo la más leve de la Casa Me quedé con el Cuarto más pequeño Por la noche, mi Lámpara, el Libro–Y un Geranio” …

La vida es un gran color



Jorge Enrique Villegas 


    Ella salía del supermercado luego de comprar un bocadillo. Observó cómo rodaban las naranjas hasta la carretera y vio que venía un auto azul. Escuchó el sonido de las naranjas al ser aplastadas. La cara y la ropa le quedaron salpicadas. Sacó del bolso un pañuelo, se limpió la cara y decidió regresar a casa para cambiarse la blusa.

Los gemelos iban para la escuela jugando con los bates nuevos. Miraron cómo se fragmentaba el parabrisas trasero del auto Impala que pasaba por la vía. Observaron las naranjas reventadas y el rostro sorprendido de la maestra. Corrieron para ayudarla. También lo hizo uno de los empleados al notar que la canasta en la que exhibían las naranjas había caído.
–Maestra Luciana–dijo uno de los gemelos.
–Señora, lo lamentamos–expresó el empleado.
–Gracias, gracias–repitió–por favor–mirando a los gemelos–¿me llevan estas carpetas y esta bolsa hasta la escuela? Vuelvo a casa.

–Ella tiene porte–expresó Catcher.
–¿Qué quieres decir?
–Que es bonita, viste bien y la forma que tiene de caminar… Me gusta.
–También me gusta–afirmó Pitcher–qué tal que le pidiera un beso y me lo diera. Sería lo máximo–ambos rieron.

Reflexiones sobre Emily Dickinson



 Adolfo León Hormaza





Poema para Emily
Del otro lado de la noche
la espera su nombre,
su subrepticio anhelo de vivir,
¡del otro lado de la noche!
Algo llora en el aire
los sonidos diseñan el alba.
Ella piensa en la eternidad.
     Alejandra Pizarnik



                 Enfrentar la lectura de una poeta de la altura de Emily Dickinson no es labor fácil, pero al abordarla encontramos en su lectura, una poeta que amó profundamente el quehacer poético. Su amplia producción nos habla de su dedicación y sin igual comprensión del género y de los diferentes temas que en su trabajo literario abordó.
Que fue rebelde en su forma de escribir…sí, lo fue, colocaba mayúsculas en cualquier sitio del poema, guiones  y otras libertades de escritora con un estilo propio y único.

miércoles, 16 de mayo de 2018

Quizás...



                                   
                                       Las palabras
                                   el silencio
                                   las risas
                                   las miradas
                                   el tiempo
                                   la distancia
           todo entre nosotros es un  muro

                               Algún  día  nos encontraremos
        en  un  recodo de la vida
        Quizás  no pase nada
        pero podría  haber  una explosión
        de palabras de reclamos
        de besos y de lágrimas
   Yolanda Delgado



El tiempo de los Homo Sapiens



   

Los cromosomas y los genes al nacer
se retorcían danzantes, cual gusanos en busca de la vida.
Ochenta años después
los gusanos y microbios danzaban en las carnes,
El ritmo inexorable celular de la muerte y comían
entre los rítmicos ritos.
Solo se dibuja un gran interrogante.
Nadie lloraba ni reía.

Humberto Rey



miércoles, 9 de mayo de 2018

Mirada

Zoila Cuayal




Verde...roja o azul...no sé...amarilla?
Verde...roja o azul...no sé...amarilla?
No exenta de ritmo...musical te entreveras, 
¡bruja!, sin verte te percibo, me atrapas
En el eco del viento revolcado en los hilos
De una tapia de cristal o de adobe
Me atrapas por todas partes:
En el cielo, el prado, el bosque,
Entre el cerrojo de una chapa y entre el humo
De hoguera pones al aire las antenas,
Voz de vos...pelo a pelo sin ceñir el torso
Anudas de alegorías un retruécano,
El cuerpo....pelo a pelo, nota por nota han sido
Las figuras atrapadas,
Te tengo y ya no eres. Corro  alcanzar.
De nuevo esa figura que brilla
Al resquebrarse el aire, al dividirse el agua...
La prieto con furor contra el sol y la noche,
En la tarde del campo y la ciudad mis ojos no ven
Esa figura, habría sido el brillo de un bronce.
Alegro andante de un piano
De flautas las voces castillo encendidos
En navidad, año nuevo, sin importar la fecha,
 La hora o el punto cardinal:" no habías sido tú...y...yo...tampoco".





Complicidad


Atalanta del Mar


A un amigo



Risas, miradas, susurros, secretos: nuestro mundo.
Tardes desoladas brillaron contigo,
mago de la palabra alentadora,
chispa viva que disipó las nubes.
Aventura y gozo,  nos reclamaban;
cómplices compartimos tiempo eterno de no futuro.
No develamos el misterio: nos subyugaba
Y aún así… fuimos amigos.
El tiempo marcó su sentencia: Nuevos soles, otras noches,
mareas y lunas bañaron playas en incesante noria,
otros rostros nos sonrieron.
Ahora el viento trae de nuevo tus palabras,
que ingeniosas y astutas me hablan de un mundo deshojado
y denuncias la injusticia, el dolor y la soberbia del poder.
Ese viento también, travieso y presuroso
deposita en tu ventana sentimientos plasmados en poemas
y descubro con ternura que
una sonrisa, un ladrido, una casa,
perfilaron  mi mundo en tu recuerdo.


Cantos para apartar la soledad



Clemencia Gómez Naranjo

  Emily Dickinson. poeta estadounidense del siglo XVIII, apasionada, sigilosa menuda y ágil, se movió entre lo cotidiano, auscultando la universalidad de lo doméstico. Alcanzó la plenitud poética en el silencio, el aislamiento y el encierro. La habitación fue el lugar por ella escogido para la inspiración, expresando de manera irónica, crítica y reflexiva, su visión del amor, la trascendencia y la muerte.
“Era yo la más leve de la Casa Me quedé con el Cuarto más pequeño Por la noche, mi Lámpara, el Libro – Y un Geranio”. 

Irónicamente se ve como la más pequeña de su casa, tanto en tamaño físico como en importancia, escoge la noche como la hora del día de mayor inspiración y lectura, teniendo en cuenta el trabajo doméstico de las mujeres de la época. La flor simboliza la sencillez y austeridad que la caracterizaron.

martes, 8 de mayo de 2018

El bailarín



María del Socorro Rivera
Han pasado tres años desde el primer miércoles que me acomodé en el diván de la psicóloga desde donde veía  todo el tiempo, la figura de John Lenon, formada por una humedad del techo. Podría decir que  participó de mi proceso de saber quién realmente soy y he querido ser. Se siente olor a biblioteca vieja, libros antiguos orgullo de su dueña, el tapete es el mismo desde que estoy viniendo, estilo persa, con grabados de flores y hojas exóticas, siempre limpio e impecable, hasta siento que podría acostarme en el a recibir mi terapia.

        

lunes, 7 de mayo de 2018

Tic tac tic tac


Alba Lucía

Los pasos idos
arrastraron la calidez,
la explosión de gritos,
el fuego de la piel.


 Te derrumbaste en el vacío
donde cae la noche
Con su tic tac eterno. 

Quedo quebrada,
diluida entresijos.
Mis muecas
se esfuman en el espejo. 


Escapo del ruido
hueca, desgarrada,
sin descifrar espejismos
y  evitar puñaladas.