La poeta sometida a un calvinismo pueblerino aparece en sus
poemas como una librepensadora. Irrumpe en el esquema poético inglés y
norteamericano como una innovadora que
con las palabras y metáforas rompe normas literarias establecidas para la lírica y las metáforas.
Al igual que le sucedió a Vincent Van Gogh, el genio pintor de las pinceladas, que solo logró vender un cuadro entre todas sus pinturas, a Emily Dickinson le publicaron un puñado de poemas antes de su muerte. Todos en pequeñas publicaciones locales.
Debía entrar a la eternidad, que cuestionó y la atormentó, para que la fama y el reconocimiento se dieran hasta llegar a ser considerada como uno de los pilares de la poesía moderna en lengua inglesa y quizás la poeta número uno de la literatura americana.
Su desdibujada vida siempre dependiente de los aconteceres y viajes de su familia, sus amores al estilo de Kafka, sometidos a un régimen epistolar, no hacían predecir triunfos futuros.
Al igual que les
sucede a los soñadores, quijotes y héroes su leyenda creció con los años cuando
su vida se movía en los ámbitos misteriosos y recónditos postmortem.
Hoy se juntan la ignorancia y lo sagrado para llenarnos de humildad ante nuestra razón de ser. Solo ahí aparecen mesías salvadores que osan liberarnos de la muerte, hoyo negro de la existencia humana.
Como dice en uno de sus poemas:
Ensueño
Para
fugarnos de la tierra
un libro es el mejor bajel;
y se viaja mejor en el poema
que en el más brioso y rápido corcel
un libro es el mejor bajel;
y se viaja mejor en el poema
que en el más brioso y rápido corcel
Aun el más
pobre puede hacerlo,
nada por ello ha de pagar:
el alma en el transporte de su sueño
se nutre sólo de silencio y paz.
nada por ello ha de pagar:
el alma en el transporte de su sueño
se nutre sólo de silencio y paz.
Se siente que su canto esta con los oprimidos aunque destila
lirismo por todos los poros. La belleza,
la nobleza, el humanismo, el amor y la esperanza de que los humanos seremos
capaces de encontrar un paraíso no violento, pero terrenal para todos se palpan y sienten entre sus
versos.
Leyéndola logro entender por qué la frustración es un gran energizaste vital. En la educación de nuestros niños una buena dosis de ella es necesaria, sin confundirla con fundamentalismos ni sadismos conventuales.
Sus palabras y versos se mueven entre brumas, nebulosas y claroscuros pero a través de esos grises colores aparece siempre el verde esperanzado y el amarillo luminoso que no es resignación sino protesta, amor y a veces risa.
A través de su asonancia versificadora, de sus rompimientos con la métrica poética tradicional nos dice que para estar vivos de verdad hay que romper esquemas rígidos de la biología, de la teología y de la filosofía y dejarse llevar en los arrullos del cadencioso fluir vital para poder respirar y amar saliéndose de esquemas, dejándose llevar por los ríos de vida hacia el sin fin del mar.
La poeta del siglo XIX tiene una mayor vigencia ahora en el siglo XXI, que rompe con las limitaciones que le impidieron gozar de su cuerpo, vivirlo para ensayar adentrarse en paraísos naturales, terrenales y no tan solo en la virtualidad metafísica de paraísos que existen entre palabras y nubes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario