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jueves, 16 de septiembre de 2010

¡Gringos go home!

Jose David Tenorio



Ahora que se ha alborotado el cotorro en Colombia con la posible autorización para que aviones militares yankees  utilicen bases del país, luego que los han echado del Ecuador, es como bueno dar un repaso a la historia para tratar de encontrar por qué despiertan tanto rechazo.

En primer lugar hay una enorme dosis de envidia: su riqueza, su poderío, su capacidad industrial, sus inventivas y, sobre todo su potencial defensivo y de ataque. (En toda su historia como país solo han sufrido el ataque de los mexicanos López de Santana y de Pancho Villa). Una envidia que le sale por los poros a muchos europeos, particularmente los que fueron potencias e imponían sus usos y costumbres. Tal el caso de los franceses que en lugar de estar agradecidos porque gracias a los gringos se libraron de los nazis y de que hoy ellos – como toda Europa- no están hablando el alemán. O por la ayuda que recibieron para la reconstrucción por intermedio del Plan Marshall. No, se derriten de la envidia cuando cualquier gringo de esos grandotes e ingenuos va al Mercado de las Pulgas en Paris y se deja estafar pagando crecidas sumas por elementos de recuerdo que “ pertenecieron a Napoleón”.

A esos europeos se les olvidan los oprobios que cometieron cuando fueron los colonizadores . Por ejemplo: ¿hay algo más infame  que la Guerra del Opio? ¿Haberle impuesto a cañonazos a los chinos se volvieran adictos consumidores de opio? ¿O la masacre de sudaneses casi al final del siglo XIX cuando ametrallaron a negros inermes que solo tenían lanzas?

El pueblo norteamericano es un pueblo sano, trabajador e inmensamente creativo (por algo será que han acaparado la mayor cantidad de premios Nobel). Claro que esa imagen negativa y ese rechazo de que son objeto no es enteramente gratuita y se la deben a esos explotadores que manipularon las “repúblicas banana” de Centro América y a los depredadores que han envenenado el medio ambiente cuando explotan los recursos naturales y asolan la naturaleza.

Pero por otra parte están los empresarios honestos que han venido a crear empresas estables y a generar progreso y fuentes de trabajo. Sin el concurso de esos capitales, de esos conocimientos es posible que en Colombia todavía estuviéramos  manejando hacha, azadón y machete como últimas tecnologías. O se habría demorado el paso de la mula al jet.

Sin embargo los mamertos no hacen distinción entre unos y otros y volveremos a los estribillos que contaban en los años 60 de “gringos, go home”, como ocurrió cuando espantaron a las fundaciones gringas que tanto apoyo y recursos aportaron a la facultad de medicina de la Universidad del Valle colocándola entre las mejores del mundo. Pero el caso era que había que sacarlas, no importaba lo que se perdiera.

Con esto de las bases militares  se debe tener presente, como se ha repetido una y mil veces, que  no es un nuevo tratado; es algo que ya existe y viene de años atrás. Es una ampliación para permitir que aviones espías (no son aviones de combate) ayuden  a vigilar a narcos & compañía, todo sometido a control y supervisión de los comandantes colombianos. Si uno de los flagelos más grandes de este país es la producción y comercialización de la coca y de la amapola, ¿cómo no va a ser bueno y aceptable que nos brinden esa ayuda y colaboración para detenerlos, derrotarlos o llevarlos a procesos de paz ciertos y duraderos, así sean como lo que hubo con el M-19?

Adicionalmente hay otro posible beneficio indirecto: si en su vesania nuestro querido vecino le da  -  con todas las ganas que tiene -  por estrenar sus aviones rusos bombardeando a Colombia, no incurrirá en la locura de hacerlo atacando las bases en donde hay  naves y/o marines gringos. Si tal cosa llegara a suceder ( Dios no lo quiera) quizás Obama deje de lado su política de apaciguamiento tipo Chamberlain y haga ver que los gringos no son de los que ponen la otra mejilla para que les den más cachetadas.- Sin embargo,  habría posibilidad, de que Obama en aras de mejorar sus relaciones con los países del sur y como consecuencia de la baja popularidad que empieza a registrar , determine que pueden prescindir de las bases aéreas ya que cuentan con los satélites espías y entonces nos dejen colgados de la broca : con el pecado y sin el género.

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