Jesús Rico Velasco
El Hotel Kristinaberg en la municipalidad
de Solna en la ciudad de Estocolmo fue el centro de actividades para los profesionales invitados a
participar en el programa internacional sobre salud y seguridad del “National
Institute for Working lLife”, a celebrarse entre el 5 de septiembre y el 6 de
octubre de 1994 . El hotel era un
espacio extendido, construido en un solo
piso placentero a la vista, con atención cálida y amigable, que invitaba al
recién llegado a sentarse en una terraza al aire libre y compartir
un buen café. Una bienvenida con frases de amistad en diversos idiomas por dos
hermosas suecas en una
recepción que a pesar de ser pequeña era
amplia por el cariño con que reciben al visitante.
Saben de entrada que perteneces a la familia del Instituto
y que estas allí en una lista en donde
se encuentran los datos que deben aparecer para tu identificación. Una pocos
preguntas, unos formatos para llenar, y te llevan en persona para mostrarte la
habitación que ocuparas en las próximas cuatro semanas. Una sueca bonita me
invitó a seguirla para mostrar las habitaciones. Dijo: « Este este es su cuatro # 15 . Es una habitación
unipersonal con un baño, ducha y un escritorio frente
a la ventana para leer, escribir y
trabajar. Cualquier cosa que necesite estamos para servirle en el teléfono de
la recepción. Las llamadas internacionales se pueden hacer directamente del cuarto y al final de la pasantía se aumentaran a la cuenta como huésped del Instituto.»
Llegué a Estocolmo el sábado 4 de octubre
proveniente de Bogotá- Madrid-Estocolmo hacia las 9 de la noche un asistente del Instituyo esperaba a la salida de la aduana
con un mensaje de bienvenida. Un recibimiento amable con un sobre de manila en
cuyo interior había un carnet con foto para uso en el metro durante un mes , dinero en efectivo denominado “Kron”
(coronas) para cubrir necesidades inmediatas , información sobre la permanencia y la vida en familia en el
hotel, y el calendario de actividades académicas en el NIOH.
El domingo conocí a los participantes colombianos
la Dra. Patricia, medica directora de Salud Ocupacional de Suramericana y al Dr. Alejandro medico director de Salud ocupacional de la
fabrica de ensamblaje de autos Chevrolet en Bogotá. Conversamos un rato sobre el tiempo que íbamos
estar juntos en el instituto y en Estocolmo. El propósito para cada uno respondía a las necesidades de capacitación y entrenamiento
en seguridad ocupacional para sus respectivas empresas. En mi caso como
director de la Escuela de Salud publica me
entusiasmaba la idea de unir la salud del trabajador con las condiciones de
salud de las personas que conforman el hogar. En Suecia existe una relación
integral entre la salud familiar y el estado ocupacional en la empresa. Las
condiciones ocupacionales responden por la salud del trabajador pero también
integran los miembros de la familia al servicio de salud empresarial con actividades
de promoción y prevención. Esta relación es sistémica en la prestación de servicios de salud por niveles de atención
y de complejidad en el sistema de salud sueco.
Suecia es una nación escandinava con miles de
islas costeras , grandes lagos e
inmensos bosques que forman el conjunto
de las naciones modernas del norte de Europa como Noruega ( que se reparten la
geografía de su ambiente ) y Finlandia al otro lado del Mar Báltico. Para 1994
cuando transitaba por esos lares, Suecia tenía una población aproximada de 8.8
millones con crecimiento lento por la relación entre unas tasas de fecundidad
bajas y una esperanza de vida entre las mas latas del mundo. Sus vecinos
Noruegos tenían una población de 4.3 millones y Finlandia 5.1. Todos con alta
calidad de vida , niveles de empleo total, educación, salud y seguridad social
y excelentes niveles de satisfacción ante la vida.
Los bosques
naturales y los de producción son
inmensos como resultado de la acción de
la comunidad y las empresas agroforestales
que tienen como norma legal: “cada árbol que se corta se reemplaza por
tres” . La producción de alimentos es suficiente y se exporta a los países del mundo: lácteos (quesos y mantequillas), productos
farmacéuticos, maquinaria agrícola, autos, trenes, aluminio, y equipos
electrónicos.
Posee tres
ciudades principales costeras: Estocolmo
en el norte medio a las orillas del Báltico,
Gotemburgo en el sur oeste y Malmö
al sur colindando en la frontera
acuática con Dinamarca. Estocolmo es una de las capitales más hermosas de los
países europeos. La dinámica
especial de vida de sus habitantes hace que prefieran realizar sus desplazamientos a pie, en bicicleta, en el metro o en el
servicio público de transporte . La
movilidad en los servicios de
buses es extraordinaria. El metro recorre
el área metropolitana y permite la comunicación intermunicipal e internacional
con las interconexiones de trenes.
Es un país
en donde la mitad de la población adulta es “abstemia” y la otra mitad toma
vodka al “desayuno”. El estado controla directamente la venta de licor para mayores de 18 años en
almacenes de venta directa al publico “Systembolaged”. El Vodka Absolute es el más
vendido en Suecia y en casi todo el mundo y se toma puro para los que se
levantan temprano y se sientan al borde del precipicio a ver pasar el viento,
con hielo, o adornado con unas rebanaditas de limón, y de pronto con soda o con
otro facilitador al gusto. Es un trago difícil de determinar pero gusta mucho
entre los jóvenes, los adultos y los viejos de la población Sueca.
Salíamos del Hotel
despues del desayuno que se sirve desde las 6:30 a.m hasta las 9 de la
mañana. Para nosotros los 15 becarios latinoamericanos la llegada al instituto
estaba señalada a las 7:30 con un desayuno de auto servicio con cafeteras y
teteras de libre acceso, panes de varias
clases, croissant, baguette, centeno, y el pan seco de anís “ limpa”,
algunos pasteles, huevos dispuestos en recipientes con letreros de tiempo de
cocción en una canastilla con crudos, de tres minutos y mas de cinco minutos.
El hotel estaba al borde de la municipalidad de
Solna y en minutos sin sentirlo se
pasaba una calle para entrar en la municipalidad de Estocolmo. Se seguían los senderos que mostraban a lo
lejos los edificios del Instituto , la
estación del metro y la posibilidad de
viajes en buses municipales. Aprendimos rapidito que durante la estación de
Otoño la mejor vida en Estocolmo es caminar y caminar, sentir el aire fresco de
la mañana, y disfrutar la caída de las hojas
de los arboles. Para los estudiantes suecos, los profesores, y trabajadores ,
la mayoría llegaba en bicicletas que se dejaban libremente en los
bicicletros al pie de los edificios, y para las personas con viviendas retiradas
que llegaban en vehículos tenían
parqueaderos identificados.
Orden, mucho orden y puntualidad en los horarios. Cumplimiento
en la programación de las clases para
cubrir los temas combinados con visitas a las instalaciones y laboratorios del instituto. Una mirada a la
sala presurizada o de “atmosfera cero” para actividades sofisticadas de
mediciones, elaboración de productos especiales. Instrumentos para
medición de ondas ionizantes y no
ionizantes, protectores: ojos, oídos, manos, narices, vestidos cuerpo completo,
delantales de todo tipo y formas de protección , botas, zapatos, lo necesario para protegerse en las fabricas,
seguridad y la salud ocupacional. Manejo de insecticidas, pesticidas, aguas
negras y alcantarillados, con visitas y demostraciones
en vivo y en directo.
Fue la primera vez que vi funcionando un
instrumento “Espectrograma” para medir la imagen visible o la radiación electromagnética que el ojo
humano es capaz de percibir. El arco iris es un ejemplo de “refracción del
espectro visible” siendo el color amarillo el más detectado. Curiosidades y
descrestes solamente para expertos de la física, la óptica, conocedores
profundos de los trabajos de Newton, y
de Bacon que se escapan a la necesidades de aprendizaje de la salud de los
trabajadores pero que es bueno saber un poquito.
La gran atracción era el moderno microscopio
electrónico, una verdadera joya para mostrar a los visitantes en el Instituto
basado en el desarrollo de los científicos alemanes Ruska (premio nobel en
física 1986) y Knoll que construyeron en
1932. Un ventanal de vidrio nos separaba del microscopio electrónico del
Instituto para observar un operador actuando para nosotros los estudiantes
mirones. Este aparato podía aumentar la imagen de muestra un millón de veces
contra las 200 o 300 de un microscopio ordinario.
Las clases
eran en el segundo piso y ocurrían en diferentes salones con disposiciones apropiados en relación con los expositores y
el uso de ayudas didácticas como
películas, retro proyectores, video beams, y elementos o materiales
demostrativos y visitas a los laboratorios ubicados en diferentes pisos y en
edificios. La cafetería en el segundo piso
era un espacio amplio con suficientes mesas para el personal del
instituto y estudiantes como nosotros con auto servicio asistido por dos o tres
ayudantes de cocina. Normalmente el tiempo de autoservicio era de tres horas entre las 11:30 a.m a las 2:30 p.m. pero se podía utilizar
libremente para tomar café o simplemente conversar en cualquier momento del
día.
En la segunda semana tuvimos una visita a parques
industriales localizados en Estocolmo. En grupos de tres o cuatro asistidos con
profesores visitamos empresas de
manufacturas diversas. Al azar me tocó visitar una fabrica de coberturas en plástico para celulares
“Nokia” en donde trabajaban muchas mujeres al pie de maquinas para la
elaboración de las partes del forro. Un
trabajo semi manual en fila Teyloriana para sacar el producto terminado. La
atención esmerada de los empleados hacia nosotros “latinos” se sentía en las
ganas que mostraban al realizar las actividades y tareas de un producto que salía para el comercio de los celulares
que estaban en la cima de los mercados a nivel mundial. En la tarde una visita
a un taller en una bodega inmensa en
donde el producto estaba centrado en
proyectos de “ductos de aluminio galvanizado” para la conducción del
aire acondicionado en la construcción
de edificios. Planos por todas partes,
recortes de aluminio largos, cortos,
formas determinadas, para ser montadas en el lugar de la construcción o ensambladas.
Un turismo de otoño temprano en un clima favorable
para visitar el centro de la ciudad de Estocolmo. Salíamos en grupos pequeños Patricia, medica colombiana, Ed Sawyer un
salubrista ocupacional costarricense que me simpatizaba mucho, un negro de una estatura por encima de 1.90 metros, acuerpado alegre festivo
que llamaba la atención en cualquier parte. Los tres salíamos del Hotel y a los
100 metros estaba la estación de Solna
para ir a cualquier lugar con un “pase” pre
pagado de entrada y salida del metro a cualquier hora. En 20 o 30 minutos
estábamos llegando a T-Centralem que nos ponía en el centro turístico de la ciudad de Estocolmo conocido como Gamla
Stand. La ciudad de Estocolmo es una de mas hermosas de Europa por su arquitectura, variedad en su
disposición espacial con muchos puentes, parques, edificios
históricos, y sobretodo el caminar en el centro en las calles medievales sobre
adoquines fabricados para alejarse del
barro, de las aguas y la humedad de los inviernos donde pasaron reyes, pueblos, de diversas
banderas en la ciudad vieja, con edificios color ocre, oro envejecido y amarillento.
Caminar de arriba para abajo, voltear por las esquinas y calles llenas de
turistas a cualquier hora, cafés, restaurantes, y en algún momento sentir que
estas llegando a la catedral de San Nicolás
del Siglo XIII.
Para nosotros buscar con curiosidad el Museo Nobel
en donde una vez en Diciembre 10 de 1982 se le dio el premio a nuestro gran
maestro de las letras Gabriel Garcia Márquez quien en un discurso celebre
señaló “La soledad de América Latina”. Desafiando la tradición de la elegancia
europea y frente a los reyes y la nobleza Sueca se presentó en el amplio salón
vestido con un liqui liqui
blanco mientras el resto de las personas estaban vestidos de frac , sacolevas y hermosos
vestidos de gala en la
elegancia femenina. Un colombiano “errante y nostálgico” que señaló su soledad,
los cien años de soledad de Macondo, y la triste soledad de América Latina.
“Una
realidad que no es la del papel, sino que vive con nosotros y determina cada
instante de nuestras incontables muertes cotidianas, y que sustenta un
manantial de creación insaciable, pleno de desdicha y de belleza, del cual éste
colombiano errante y nostálgico no es más que una cifra más señalada por la
suerte. Poetas y mendigos, músicos y profetas, guerreros y malandrines, todas
las criaturas de aquella realidad desaforada hemos tenido que pedirle muy poco
a la imaginación, porque el desafío mayor para nosotros ha sido la
insuficiencia de los recursos convencionales para hacer creíble nuestra vida.
Este es, amigos, el nudo de nuestra soledad.”
Nos tomó varias visitas para una mirada al Palacio
Real en el centro de la ciudad, el ayuntamiento
de Estocolmo Stadshuset y varios museos. Hay que señalar el manejo de la
movilidad el respeto por el cruce de calles, semáforos para las bicicletas,
peatones, y el ambiente en los parques. Una comida callejera en el mercado
central en donde se encuentran muchas pesquerías para el deleite de los
paladares mas exquisitos de peces de
todos las clases al gusto, vivos sofreídos y en mezclas con harinas, yerbas, y
vegetales. Se come delicioso y se acompaña con Vodka, vinos blancos, y con
cervezas Belgas de reconocido calibre.
Seleccionado para una visita de fin de semana a
una empresa agroforestal en Sundsvall. En un grupo de cuatro estudiantes
salimos un viernes muy temprano a la estación del metro hacia T-Centralem para
realizar una conexión en tren hacia
Sundsval una provincia de Medelpad en la
Suecia central a 416 kilómetros de Estocolmo
y en un viaje aproximado de 4 horas en
tren. Hacia el medio día nos estaban
esperando dos representantes de una empresa maderera (agroforestal) para
llevarnos en una camioneta tipo Van para 6 pasajeros hacia una región boscosa para una demostración de las actividades que
se realizan en la siembra, crecimiento y protección de arboles de pinos prestablecidos
para la industria de papel y derivados.
Despues de un delicioso almuerzo ya en el terreno
alejados del vehículo caminamos hacia un sitio seleccionado en donde estaban
trabajando varias maquinas utilizadas para la selección de arboles, derramado,
y corte de arboles en donde un operario en una cabina acondicionada equipada
con un sistema computarizado selecciona los arboles para su corte, dimensión o
grosor, longitud determinada y ubicación sobre unos remolques para el
trasporte . Es fácil describir la acción
pero otra cosa es subirse a la cabina, presenciar y moverse en el interior para dar testimonio de la acción combinada de
la maquina y el trabajo del operario
experto en cálculos de tamaño,
corte y dimensión de la madera. Una tarde divertida hasta el anochecer con quedada en las instalaciones de la
fabrica para retornar al día siguiente
y llegar despues de medio día a Estocolmo.
La vida en el Kristinaberg era tranquila,
silenciosa y ordenada. La sala de estar era muy concurrida hacia al anochecer despues de comer algo con habitual salida nocturna hacia el centro de la ciudad.
La proximidad de la estación de Solna era una tentación para salir y darse un
vueltón en el centro. Caminar despacio sobre los adoquines en la ciudad vieja
era un recorrido al pasado. Cuando nadie se apuntaba a salir lo hacia en
soledad hasta T-Centralem, me bajaba y caminaba en medio de los visitantes
europeos que llegaban numerosos en el
otoño por la frescura de la caminada en las calles, la estancia en los parques,
la entrada a algunos museos nocturnos , y la innumerable oferta de cafés
y restaurantes por todas las calles laterales del centro. Era tan atractiva la
salida al centro que en ocasiones tomaba
el metro y me iba a caminar por las calles medio solas con algunos
borrachos, bullosos y amantes de las madrugadas
cuando ya no puedes dormir.
Un viaje a Gotemburgo la segunda ciudad Sueca en
el sur oeste del país, muy próxima por vía marítima
de la ciudad de Oslo capital de la Noruega la vecina en la gran península
en el mar del norte. En el aeropuerto bien madrugado con otros tres becarios
del Instituto para viajar en avión en un
vuelo aproximado de 55 minutos. Una espera corta para un viernes de visita a
una fabrica de trenes SKF, una empresa
de procesamiento de mineral para la fabricación de aluminio, y una fabrica de
producción de “capacitors cerámico”, con
un city tour del cual al corto tiempo no recuerdas nada.
En una bodega inmensa sobre rieles había un
vagón de tren en proceso de fabricación
atendido por tres brigadas de obreros con equipos especializados para las
tareas que debían realizar durante el día. El propósito era establecer el sistema de conexión eléctrica
en el piso y en las paredes del vagón en una rapidez para el ojo del visitante.
Un par de horas para cubrir el piso y las paredes con detalles de terminación
previsto para culminar en las horas de la tarde. Disfrutamos el trabajo en una
distancia suficiente para no no
entorpecer las tareas. En dos horas ya
estábamos saliendo a recorrer el espacio
de la fabrica mirando los productos
terminados de posibles trenes que estarán esperando la fabricación sueca para
cubrir los espacios en la India, la China, Usa, algunos en Africa, y unos pocos
en Méjico y Sur América.
En la tarde estuvimos en una empresa para la
fabricación de aluminio. El mineral del
que se extrae el aluminio
“bauxita” llega a la fabrica
trasportado en grandes volquetas que lo depositan en terrenos amplios para
revolver y mezclar. La bauxita se refina y reduce mediante lavados hasta logar
el polvo de “alúmina” que es sometido a un proceso de fundición y se enfría en
moldes o en rollos con distintas
aleaciones de acuerdo con las solicitudes de clientes. Un proceso de
transformación extraordinario a la vista muy entretenido, viajando al pasado a
la edad media en un acto de alquimia para la trasmutación de la materia y la
piedra filosofal para convertir la
“bauxita” en oro.
Estos suecos en un país tan pequeño pero tan
avanzado habían logrado desarrollos
impresionantes en la fabricación de
“Condensadores cerámicos” o “capacitor electrolítico” de varias capas de metal
y cerámica para modificar su capacitancia de uso en todos los dispositivos
electrónicos. El capacitor “se comporta como un filtro que bloquea la corriente
directa y permite que la corriente alterna fluya sin ningún problema”. Una
fabrica con muchas maquinas pero pocas para mostrar con tanta alegría las que fabrican los “capacitors”: Un “dólar cada
30 segundos” con un sonido alegre, pausado vomita cada maquina un capacitor construido en su
totalidad en la fabrica. Me regalaron dos de diferente potencia que guardé en
el recuerdo tan pequeños
que desaparecieron en un cajón y no los pude encontrar.
Un retorno espantoso nos esperaba en nuestro viaje
entre Gotemburgo y la ciudad de Estocolmo. Éramos 6 pasajeros, cuatro del
Instituto y dos viajeros más agregados en los dos primeros puestos tocando la
espalada de nuestro piloto. Odilia la compañera enfermera brasileña y Diego
medico mejicano en la mitad de la nave.
En la parte trasera Patricia y yo casi tocando el techo y guardando la
poca distancia en donde colocaron los equipajes de los viajeros. Un despeje
tranquilo con un saludo muy amable de
nuestro piloto que nos indico la duración del vuelo, y una pronta llegada a la
ciudad de destino. La calma se sentía en las miradas de un paisaje verde
sobrevolando las extensas regiones arborizadas del sur de Suecia. Faltaban unos
15 minutos cuando el piloto nos informó por los diminutos parlantes que
estaban por encima de nuestras cabezas. Dijo,
« Aseguren bien sus sus cinturones. Se aproximan fuertes
turbulencias y vientos huracanados en las cercanías del Mar Báltico sobre la
ciudad de Estocolmo.» Patricia con
cierto nerviosismo preguntó: «¿Crees que sea
grave?» Convencido de que
sería sólo un sacudón de un viento caprichoso, le respondí:« No te preocupes
estos suecos, tienen todo bajo control.» De un momento a otro el ambiente se oscureció
adentro y afuera de la nave, por las ventanitas se veían espesas nubes negras que movían con fuerza
impresionante el aparato. Un movimiento brusco sacudió la nave, subíamos y bajamos en el aire como una pequeña hoja en la estación de otoño.
La conexión espacial quedó sin ubicación de tierra sin saber que estaba abajo o encima de nuestras cabezas.
Fueron momentos extremos de tensión ante la posibilidad de una tragedia inesperada
cuando sentimos que la avioneta dio
varias vueltas en el aire y se dejó caer. En mi mente sentí un rezo de tristeza
ante la posibilidad de la muerte. El estomago se apretaba y se expandía acelerado
por la angustia y los gritos de Odilia que nos contagiaron . Diego más tranquilo la
asistía en medio de los movimientos hacia
los lados, arriba, abajo para ayudarla a vomitar. Se
escuchó al piloto hablando con la torre de control cuando dijo:
« Emergencia. Aproximando el aeropuerto. No se ve
con claridad la pista de aterrizaje. Favor encender las luces para aproximación de urgencia » Un piloto aguerrido, muy tranquilo que nos
indicaba la llegada a la ciudad en una oscuridad pasmosa. Descendió sobre una
punta de luz iluminada empezando el pavimento y recorrió la extensión completa hasta llegar al final
sin exigir la máquina de la avioneta, y
dirigirse hacia la puerta de entrada del edificio en donde se encontraba una
ambulancia con paramédicos esperando. Odilia fue asistida con entereza y ayuda
de respiración artificial mientras era
llevada a la sala de urgencias. Diego, Patricia y yo nos bajamos, pasamos al
corredor y nos sentamos en el suelo mientras esculcábamos nuestra mentes con la alegría de estar vivos y bien mareados.
Kaj el director de educación y entrenamiento estaba esperando en el aeropuerto aterrado y sorprendido de vernos recuperados.
Odilia regresó de la urgencia y se unió al grupo mientras comentábamos el espantoso retorno de la ciudad sureña de
Gotemburgo. Una tragedia que no se presentó por circunstancias propias del
destino que señala el camino de lo que va ocurrir y la imposibilidad de
detenerlo.
La última semana
la dedicamos a la preparación del
borrador con la propuesta de
investigación para ser desarrollada en
la fase II del entrenamiento sobre Seguridad y Salud Ocupacional al siguiente año en Maracay, Venezuela.
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