Marino Agudelo
La mucama
Encuentra
huellas de la noche.
Huellas de
llanto.
Huellas de
silencio.
Huellas de
amor y desamor.
Encuentra
que la cama es ancha como el mar.
Aspira la
mezcla de perfumes y sudores atrapados
que alientan
sus recuerdos…
Encuentra un
hilo de cabello ensortijado
sobre la
almohada blanca.
(La cobija se ha deslizado como una espuma
sobre el suelo brillante).
Encuentra
la almohada de él y se sumerge en ella.
Con un largo
suspiro la oprime entre sus senos.
y da tres
pasos de un vals ya muy lejano.
Suavemente
se deja caer sobre la cama,
y mira más allá del cielo.
Todas las
tardes, antes de llegar a su casa,
ella,
silenciosa, se detiene frente al mar…