Se tú mismo

                                              María Elena Pelaez

Arriésgate.  Es una invitación a un estilo de vida diferente. No pierdes nada con intentarlo. SER TÚ MISMO es dejarse llevar por la fuerza interior, el fuego, la verdad, el entendimiento de tu propia verdad y el sentimiento de amor puro. 

No busques fuera lo que  está muy dentro de ti. Es hora de ser tu propio maestro, mira al interior; apóyate en el silencio que como buen amigo permite muy sutilmente aquietarnos; es donde podríamos encontrar las respuestas a los interrogantes  y tomar las decisiones que a bien tengamos. Nadie más que tú lo sabrá descubrir. Una persona ajena te escucha y acompaña. Viviendo y aceptando tu propio plan de vida, con las experiencias que encierra, te puede convertir en lo que eres, un ser de luz, lleno de amor, irradiándolo, a pesar de todo.

Se nos ha dado un regalo muy preciado, la libertad de ser lo que deseamos ser. Si tratamos de llevar la vida por el mismo camino que otros ya han recorrido, porque nos parece exitoso, podremos perdernos de la alegría de encontrar el verdadero sendero. No siempre lo que se ve es auténtico, a veces encontramos personas exitosas más no felices.

¿Qué es más importante en la vida de un ser humano? ¿Ser feliz o ser exitoso? El estado exitoso puede ser constante, si así lo deseamos y sentimos. También puede ser  momentáneo o pasajero, cuando la vida da un vuelco total en un segundo; en tal caso, cuando el éxito nos abandona, solo queda lo que dejó el éxito: tu ser.

Algunas veces, cuando se presentan reveces en el camino, suelen estremecernos, ante lo cual debemos reaccionar, despertar y actuar de inmediato para buscar nuevas alternativas. Sería el momento apropiado, no de sufrir, sino de recordar que estar vivo ya es una magia.

Encuentra tu propio sabor de vida y busca lo que más ansias hacer y ser. Será gratificante emprender tu propia aventura de vida, no importa qué edad tienes, ni las limitaciones que se te presenten. Interésate por llegar a donde te lo has propuesto y si no llegas, no importa, vuelve a intentarlo las veces que sea necesario. No te angusties, persevera; deja el miedo que producen los desaciertos; a veces perdemos la opción de oportunidades de algo nuevo,  en aras a conservar  la seguridad momentánea de lo que tenemos.

La vida es compartir, no una competencia, y si así la tomaremos, de lo contrario dejaría de ser vida, para convertirse en una carrera loca por ganar. Y si llegáramos a perder sacrificaríamos la alegría de vivir.  Vivamos  la bella aventura vital, siendo nosotros mismos.

Te invito a no desgastarte en hacer cosas para ganar aplausos, has lo que te nazca desde tu corazón.

Cada ser humano aprende, evoluciona en diferentes niveles de consciencia. En el amor se encuentra la  sincronía y la comprensión, en un lapso particular. Cada uno elige el tiempo y ritmo de su vida, como  alternativa de bienestar.  Deja a tu alma ser. 

Ama lo que nos permite alcanzar la plenitud, siente alegría por lo que nos rodea y hacemos. Permaneciendo en estado de amor consciente desde nuestra conciencia superior hallaremos el  júbilo.

Podrías amar si aceptas a los otros como son. Se auténtico, sin sentir culpa.

En toda relación surgen desacuerdos y si se quiere vivir  en armonía,  respeta las diferencias. Los seres humanos carecemos de perfección aunque  intentamos ser cada vez mejores. Es de sabios, aceptar la realidad tal como es.

Llega a acuerdos  basados en el amor, el respeto y la lealtad, para que el resultado favorezca a la sociedad. Es posible ser felices si lo queremos.  Siéntelo, y haz lo que tengas que hacer para lograrlo, si esa es tu elección.

La invitación para ti: se quién eres.  Ama lo que eres.