“No han visto las estrellas,
ni una sola, ni una
de todas las criaturas de este mundo
desde que la arenas rozaron el viento por primera
vez.
Ni una sola, ni una,
ni una bestia de entre todas las bestias que se ha
parado
en el prado o la llanura o la colina
Y ha conocido la emoción de mirar esos fuegos;
nuestras almas admiran lo que ellas, ¡oh ellas!
Jamás han conocido.
Durante cinco mil millones de años han salido volando
girando alrededor de las esferas
pero ni una sola vez en todos esos años
un, león, un perro o un pájaro que atraviesa el
aire
ha mirado hacia allí, ¡ah, Dios! A las estrellas;
¡oh mira, mira allí!”
R. Bradbury
Alexandra Correa

“Tienes los parpados caídos, opérate”, dijo
mamá.
De manera rápida escondo una lágrima,
inútilmente trato de explicarle que soy feliz así y no deseo cambiar mi
fisionomía, es insistente y para todo tiene una respuesta, dejo que hable sola
porque lo último que deseo es sumergirme en una discusión. Le doy un beso en la
frente y me despido.
Miro los ojos en el retrovisor, me causa
tristeza saber que no está conforme a lo que soy ¿Por qué querría cambiármelos?